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Kim lo escucha atentamente, como él si fuera lo más importante del universo. Chay es consciente de que no está diciendo cosas tan importantes, pero no puede detenerse. Es muy fácil hablar mucho cuando está con Kim. Kim siempre lo escucha. Kim lo hace sentir como si cada cosa que dice fuera valiosa.
Kim está ahí y él sigue hablando. Ambos están en medio de la cafetería de la universidad y Chay sabe que todos los están mirando. Tal vez toda esa gente que se ríe y los señala sin discreción, se pregunta por qué Kim está tan cautivado por esa charla sin sentido con un chico que no es tan extraordinario y Chay no puede evitar preguntarse lo mismo. En un mundo de personas que soñaban con que Kim los mirara así, Chay no puede explicar por qué Kim eligió mirarlo a él.
—¿Y te dijo que tu canción no era tan buena?— pregunta Kim y Chay sonríe porque su novio parece totalmente ofendido.
—Bueno, para ser honesto, no era tan buena— dice Chay simplemente.
—Lamento discrepar, ángel, de verdad pero ¿Cómo pudo tu profesor decir eso? — dice Kim demasiado serio y hace que Chay sonría— ¡La audacia! ¡Eres perfecto! ¡Todo lo que haces es perfecto!
—P'Kim, eso no es cierto.
—¿Por qué no? Tus maestros están locos si piensan que eres menos que perfecto.
—No soy perfecto. Quiero decir, hice lo mejor que pude pero no fue suficiente. Me sentí un poco triste después de recibir mis comentarios, no voy a mentir, pero de todos modos, cuando el maestro me explicó todo, entendí lo que quería decir y ahora puedo hacer lo que el maestro quiere. En realidad, estaba pensando en ti mientras escribía esa canción, ¿sabes? Tal vez esa fue la razón por la que me distraje porque quería mostrarte la canción de inmediato. Me gusta cuando me escuchas cantar, me haces sentir como si tuviera mucho talento y... oh, ¿estoy diciendo demasiado? ¿Debo dejar de hablar?
Después de decir eso, Kim toma su mano sobre la mesa. Kim sonríe con tanta dulzura que muchas personas se detienen a verlo. Kim está brillando ahora. Es como si Chay lo hubiera hecho brillar así solo con las palabras que ha dicho.
—No dejes de hablar, por favor. Tu voz es muy relajante y, bueno, quiero seguir escuchándote, Chay. Y para que lo sepas: tienes mucho talento; no dejes que nadie te haga creer lo contrario, ¿de acuerdo? Y ahora, ¿Qué más dijo este profesor tuyo? ¿Acaso es sordo? Creo que necesito hacerle una visita, en serio, ¿Cómo se atrevió a decir que no eres perfecto?
Chay sonríe y besa suavemente la mano de Kim antes de seguir hablando. Kim obviamente es parcial cuando se trata de él, pero es bueno escucharlo decir que es perfecto. Chay siempre será perfecto para Kim y ¿a quién le importan las cosas que el mundo tiene que decir al respecto?
