Kim había leído alguna vez que un copo de nieve podía amar a una flama y, sin embargo, jamás podrían estar juntos sin dañarse el uno al otro.
Kim había pensado al conocer a Porchay que su historia con Chay sería así. Él era hielo, solo frío y soledad. Porchay era el sol, todo el calor de la primavera. No podían estar juntos, jamás sería posible. Ambos estaban condenados a destruirse. La suya sería una historia de amor que ningún escritor estaría orgulloso de escribir.
Pero ahora mismo mientras los dedos cálidos de Porchay delinean su cara como si quisieran aprenderla de memoria, Kim piensa que algunas veces, es lindo derretirse como el hielo bajo la caricia de esas manos. Porchay es una flama amable, sus caricias son suaves, su toque es sereno.
Kim piensa que el calor de Porchay no destruye, más bien, transforma. Kim era un copo de nieve solitario, pero Porchay lo vuelve otra cosa, lo vuelve agua limpia, lo transforma en un rio que fluye sin detenerse hacia un mar enorme donde todo lo que encontrará serán puestas de sol inolvidables y tan cálidas como las manos de Porchay.
—Tu piel está muy fría— dice Chay sin dejar de tocarlo.
—¿Sí?— pregunta Kim y besa las yemas de los dedos de su amado haciendo que éste se sonroje.
—Sí, ¿qué puedo hacer para cambiarlo?
—No dejes de tocarme— susurra Kim y Chay sonríe con un dejo de travesura—. Tócame con tus manos y con tus labios.
Chay sonríe como si el sol estuviera naciendo en su boca y sin decir nada, obedece la petición de Kim. Y el fuego toca el hielo, pero no lo daña. El sol acaricia la nieve, pero ésta no desaparece. Y Chay besa a Kim hasta dejarlo sin aliento y sin rastro alguno de frío en cada célula de su piel.
NDA: Aaaaah!!! Me gustó mucho escribir este capítulo. Espero que a ustedes les haya gustado leerlo :3
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KimChay Moments
FanfictionEscritos cortos llenos de amor y cosas dulces para sanar nuestro corazón después del final desgarrador de Kim y Chay en el canon.