—¡Oh, Dios mío, eras un niño tan pequeño y precioso!— Kim grita y Porchay quiere esconderse debajo de la mesa de la sala.
Chay quiere matar a Porsche ahora mismo porque su hermano mayor fue quien le dio a Kim esos viejos álbumes llenos de fotos de su infancia y algunas de ellas son realmente vergonzosas. Hay algunas, por ejemplo, en las que está disfrazado de conejito y otras en las que Chay solo mira a la cámara con curiosidad y sonrisas tontas. Sin embargo, Kim encuentra adorables todas y cada una de las imágenes en las que aparece y Chay no sabe por qué.
Pero la sonrisa en los labios de Kim no puede ser más amplia. Kim está sonriéndole de forma embelesada a una foto de él en la que corre detrás de un pequeño gatito. Era tan pequeño entonces y su cabello era un desastre. Tenía las rodillas cubiertas de suciedad y cicatrices y parecía un niño abandonado, pero Kim mira esa foto como si fuera la cosa más preciosa del universo.
—Eras adorable desde que eras un niño— dice Kim y Porchay suspira y sonríe tímidamente.
—Esa no es una buena foto. Porsche la tomó solo porque dijo que era la primera vez que me veía sonreír después de la muerte de nuestros padres.
—¿En serio?— pregunta Kim y Porchay se arrepiente de haber dicho esas palabras porque la sonrisa de Kim se desvanece de repente.
—Sí, siempre quise un gato como mascota, pero Porsche dijo que no podíamos permitírnoslo, así que solía jugar con gatos callejeros.
—Lo siento, ángel— dice Kim, y toma su mano con cariño—. Siento mucho que hayas tenido que soportar todo ese dolor.
—No debes preocuparte, ya pasó— dice Porchay sosteniendo la mano de Kim con fuerza —. Estoy bien ahora pero jamás fui un niño pequeño y precioso.
—Claro que lo eras, mírate— dice Kim entregándole la foto y Porchay evita mirarla a toda costa—. Bueno, ahora que lo pienso, sigues siendo un niño pequeño y precioso.
Porchay suspira pero no puede evitar sonreír porque sabe que no puede hacer que Kim cambie de opinión una vez que ha decidido que él es la criatura más sublime que camina sobre la tierra literalmente desde que aprendió a caminar siendo niño. Y tal vez, solo tal vez, Chay disfruta en secreto el saber que para Kim no hay nadie tan adorable y precioso como él.
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KimChay Moments
FanficEscritos cortos llenos de amor y cosas dulces para sanar nuestro corazón después del final desgarrador de Kim y Chay en el canon.