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Kimhan Theerapanyakul siempre ha sabido lo que es la verdadera riqueza. Incluso ha sido llamado el príncipe de las tinieblas antes y todavía se siente incómodo cuando alguien le recuerda que podría haber sido el dueño del mundo entero si hubiera entregado su vida a los deseos de su padre.
Sí, él y sus hermanos todavía son increíblemente ricos y Kim está seguro de que algún día hará algo grandioso con la riqueza de la familia, pero el dinero nunca ha sido un gran problema para él porque, a diferencia de otras personas, él sabe que el dinero es solo dinero: va y viene, pero lo que hace que la vida valga la pena es algo que nunca encontrarás en una tienda. Kim sabe que no puedes encontrar la felicidad en ningún objeto, no importa si es un lujo.
Porque el verdadero lujo para Kim es tener una vida que vivir al lado de Porchay Kittisawat.
Kim sonríe y suspira cuando ve a Chay corriendo hacia él. El chico viste su uniforme universitario y la sonrisa luminosa en sus labios hace que Kim pierda el aliento. Chay se ve feliz y Kim sabe en el fondo de su corazón que él es toda la felicidad escondida detrás de esa sonrisa. Una sonrisa que podría valorarse en miles de millones de dólares y tal vez en mil diamantes. La sonrisa de Chay es como un tesoro, el propio Chay es un tesoro y Kim se siente tentado a clamar ante el mundo que es el hombre más rico del universo. Chay es suyo. Él es de Chay. ¿Qué más en el mundo podría pedir? ¿Quién necesita ser el príncipe de las tinieblas si ya es el rey del corazón de Chay?
—Lo siento, te hice esperar, P'Kim, mi clase fue más larga de lo esperado—dice Chay y Kim no puede resistir más así que besa a Chay y sí, ahí está: el sabor de los labios de Chay es todo el lujo que él podría desear alguna vez.
—Te esperaría por siempre, ángel— dice Kim y Chay lo mira sin poder entender ninguna de las palabras de Kim al principio, pues ha quedado deslumbrado con la intensidad de los labios de Kim sobre su boca.
—Bueno, no tienes que esperar más. Estoy aquí—Chay susurra y Kim siente ganas de bailar y gritar porque es absolutamente cierto: Chay está ahí, no tiene que esperar más para sentir amor. Chay está ahí con él, Chay es toda la riqueza que siempre ha esperado.
Kim quiere que el mundo sepa lo rico que es, Kim cree que todo el mundo le envidiaría. Chay está allí con él. Kim es de hecho más rico que todos los demás porque tiene un amor hecho solo para él.
