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Besar a Porchay es como volar con dirección al sol sabiendo que sus alas de cera no van a resistirlo, que terminará cayendo, que lo que le espera cuando toque el suelo es un golpe brutal del que no podrá reponerse.
Pero eso no parece importar ahora mismo, Kim vuela alto, siente que jamás abandonará el cielo porque está ligado a él, Porchay lo ha llevado ahí, Porchay no va a soltarlo.
Jamás se había sentido tan ligero, como si su cuerpo hubiera dejado de ser parte del mundo para transformarse en nube.
Los labios de Porchay moviéndose de forma lenta sobre su boca son todo lo que importa ahora. Los dos están escondiéndose de todo el mundo y ese cuarto de la limpieza en el segundo piso de la mansión de la familia secundaria es un lugar tan bueno como cualquier otro para volar. Kim sabe que a nadie va a gustarle la idea de que haya vuelto a Chay, Kim sabe que es un error y que todo puede salir terriblemente mal pero le gusta volar, Kim siente que no podrá volver al suelo, se niega a ello.
Porchay le ha enseñado que es mejor idea desafiar la gravedad, Porchay le hace pensar que el amor es al mismo tiempo el miedo y la salvación, y que el amor es lo que le hace sentir ingrávido y como si cualquier caída valiera la pena. Y el amor que siente por Porchay es a la vez inevitable y la decisión más consciente que ha hecho en la vida. Kim sabe que su amor será temporal o quizá dure para siempre porque ahora mismo se siente eterno. Y el amor que siente por Chay hace que se desconozca a sí mismo pero nunca antes se había sentido tan afortunado de ser quien es. Y Chay le ha dado un nuevo nombre, Chay lo llama amor cuando sus labios se separan y amarlo así es un pecado y es algo sagrado y un amor así no puede ser contenido ni siquiera por la inmensidad del cielo.
Y sus ojos se posan en la mirada del otro y Kim mira el rostro sonrojado del chico que ama y Kim solo tiene un deseo: seguir cayendo, que todo se derrumbe a su alrededor pero que Chay no lo suelte jamás de la mano.
Los dos se miran sin decir nada y Kim siente que está a punto de hacer una declaración inmortal pero en ese mismo instante la puerta de su escondite se abre y los dos voltean a mirar el rostro sorprendido y algo indignado de Tankhun y Kim sabe que no podrá seguir escondiéndose más.
—Kinn nos necesita en la sala de juntas, ahora— dice Khun y Kim sabe que se está conteniendo con todas sus fuerzas para no comenzar a gritarle—. Ustedes dos y yo hablaremos más tarde.
Kim asiente incapaz de hacer nada más y cuando Tankhun cierra la puerta Porchay se esconde en su pecho y comienza a reir porque todo es tan tonto, todo, menos lo que siente.
—Todo estará bien, ángel— dice Kim entre risas—. No te preocupes por Khun, todo estará bien.
Y esta vez, porque Porchay se abraza a él con fuerza, Kim decide creer en sus palabras también.
NDA: ¡Les extrañé! Ustedes disculpen el abandono pero mi horario es horrible este semestre y no me queda tiempo para ser feliz ToT Ojalá les haya gustado el capítulo de hoy y si están leyendo "Samsara" haré mi mejor esfuerzo por actualizar pronto de verdad. No me abandonen, les quiero mucho, les mando abracitos.
