Chay está acostado sobre su regazo y Kim acaricia su cabello de forma distraída mientras Khun modela por milésima vez el suntuoso traje dorado que usará en la boda de Kinn y Porsche. Kim está un poco harto de escuchar las quejas de su hermano mayor pero al mismo tiempo, es demasiado agradable estar ahí, sintiendo la suavidad del cabello de Chay entre sus dedos y sentir el calor de su cercanía.
—Sean honestos, ¿cómo me veo?— pregunta Khun mirándose al espejo de cuerpo entero que le regresa la imagen de un hombre glamoroso en todo sentido.
—Eres un dios, Khun— dice Kim y el chico sonríe de modo enternecido cuando Porchay bosteza mientras intenta mantener sus ojos abiertos.
Kim sabe que Chay ha tenido que hacer un examen tras otro en la universidad esa semana y debe estar terriblemente cansado.
—P'Khun será el centro de atención de la fiesta— dice Chay con voz adormilada—. Yo también quiero un traje así, P'Kim.
—Te verías hermoso usando un traje así, ángel— dice Kim y besa los labios de Chay con suavidad.
—¡Hey, ustedes tortolitos, concéntrense!— dice Khun demandando la atención de su público—. Estamos hablando de mí, ¿entienden? Dejen de ser cursis por dos minutos y díganme la verdad, no iré a la boda hasta que no me digan que luzco perfecto.
—Eso dije— replica Kim y exhala un suspiro cansado.
—¡Pero tienes que decirlo con más entusiasmo, Kimhan!— exige Khun con un puchero y Kim se da cuenta de que su hermano está a punto de llorar y eso no es bueno: Kim odia que su hermano mayor esté triste.
Es por eso que Kim decide concentrarse en Khun pero sus manos siguen perdidas en el cabello de Chay.
—Eres literalmente el hombre más hermoso que ha caminado en este planeta, Tankhun Theerapanyakul— dice Kim con devoción y la sonrisa triunfal aparece de nuevo en los labios de Khun—. Te verías bien usando lo que sea porque no se trata de la ropa, se trata de ti y tú harías que incluso una bolsa de plástico tuviera glamour si quisieras.
—¡Oh, Kim! ¿De verdad?— pregunta Khun pero Kim sabe que esta vez su hermano está complacido con lo que acaba de decirle— ¿Soy más hermoso que Chay?
—Oye, no exageres, dije que eres el hombre más hermoso sobre la tierra pero mi Porchay es un ángel— dice Kim con total sinceridad y sí, Khun sabe que su hermano menor está perdidamente enamorado.
—Tu ángel se acaba de quedar dormido, qué falta de respeto ante mi sesión de modelaje— dice Khun e intenta no vomitar con la expresión estúpidamente dulce que aparece en los ojos de Kim cuando su mirada se posa en el rostro de su novio quien de verdad parece un ángel cuando duerme de ese modo pacífico sobre el regazo de Kim.
—Shhh, déjalo en paz, ha estudiado demasiado esta semana. Sigue modelando, yo soy un buen público y te diré más halagos por los dos— dice Kim y Khun ríe porque a pesar de todo, es lindo ver a Kim siendo feliz al amar a alguien que lo ama del mismo modo.
—¿Crees que le robaré los reflectores a Porsche?— pregunta Khun—. Kinn no me preocupa, no tiene el más mínimo sentido de la moda a pesar de que se acostó con todos los modelos de este país.
—Que Porsche no te escuche decir eso— dice Kim—. De hecho, que tampoco te escuche decirle que quieres robarle los reflectores en su propia boda.
—Aburrido— dice Khun—. Además, tienes razón, vista lo que vista, no puedo evitar captar la atención de todo el mundo.
Kim pone los ojos en blanco ante aquella muestra de narcicismo puro pero evita reírse porque no quiere despertar a Chay quien sigue dormido ajeno al interminable alegato de Khun quien ahora intenta decidir qué par de zapatos combinará mejor con su atuendo. Pero Kim descubre que puede quedarse ahí al menos dos horas más, no quiere molestar a Chay, necesita que Chay descanse y si para lograr eso tiene que seguir siendo un público perfecto para Khun, lo hará, no hay nada en este mundo que no haría por Chay...
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KimChay Moments
FanficEscritos cortos llenos de amor y cosas dulces para sanar nuestro corazón después del final desgarrador de Kim y Chay en el canon.