¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kim había prometido que los dos adoptarían un gatito el día en que Chay tuviera su ceremonia de graduación por fin y Kim, por supuesto, está cunpliendo con su promesa ahora y se encuentra rodeado de gatos de todos los colores y tamaños imaginables, es como si Kim tuviera un talento natural para atraerlos.
Chay sonríe, no puede evitar hacerlo. Elegir una mascota del refugio para animales que los dos están visitando no será una tarea sencilla al parecer.
Y es que es toda una visión ver al siempre serio y frío Kimhan Theerapanyakul con una sonrisa dulce en los labios mientras varios gatitos muerden sus dedos y otros más atrevidos, ronronean y se pegan a él deseando ser el elegido que Kim y él llevarán a casa.
Kim está pasando un momento agradable, y Chay puede observar que para Kim es más sencillo relacionarse con los animales que con las personas. Kim sonríe y habla con los gatitos como si ellos pudieran entenderlo y Chay quiere derretirse de amor porque bueno, Kim es demasiado tierno cuando cree que nadie lo ve.
—Quisiera poder llevarlos a casa a todos— dice Kim con una sonrisa dulce—. Pero mi hermano mayor es un paranoico y me dijo que un gato seguramente matará a sus truchas. Le dije que era injusto pensar así de un gatito inocente pero Khun no entiende. Así que sólo puedo llevarme a uno de ustedes pero ¿quién será? Debo elegir al más lindo, después de todo, este es el regalo de graduación de mi Porchay.
Los gatitos maúllan y se pegan más a Kim como si pudieran entenderlo y Chay sonríe de forma enternecida.
—Porchay es tan lindo como ustedes, les encantará vivir con él pero… Chay, ángel, ¿no crees que tú deberías elegir?
Chay asiente y se acerca a Kim y a los gatitos sintiendo que está ante una elección de verdad difícil. Sin embargo, hay uno de ellos, un gato blanco con manchas de color marrón que resalta entre los demás. Kim lo sostiene entre sus brazos y ambos lucen tan adorables que Chay no tiene dudas: es ese, ese gato es su nueva mascota.
—Él es— dice Chay señalando al gato que parece no querer moverse de los brazos de Kim —. Vamos a llamarle Amo Miau, primer gato de la familia principal.
—¿Amo Miau?— dice Kim rascando las orejas del animalito quien ronronea como si ese nombre le pareciera adecuado—. Creo que le gusta. Bienvenido a la familia, Amo Miau. Papá Chay y yo cuidaremos bien de ti.
Una enorme sonrisa se dibuja en los labios de Chay al escuchar las palabras "papá Chay" pero no dice nada. Simplemente se acerca a hacerle mimos al gatito que parece haber entendido perfectamente que, como Kim y Chay cuando se encontraron en el mundo, ya no tendrá por qué estar solo jamás…
