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74: Y estoy tan furioso contigo por hacerme sentir así pero, ¿qué puedo decir? Eres hermoso.
Es injusto y Chay quiere presentar una queja formal.
Los estilistas que trabajan con Kim para prepararlo para el concierto de esa noche se están excediendo en su trabajo.
Kim parece un príncipe que ha venido de un reino maravilloso y Chay está temblando solo de pensar en dejarlo ir y permitir que sus ruidosas fans crean que pueden tener algo de él. Por supuesto que es consciente de que a los fans de Kim solo se les permite soñar y ese pensamiento lo hace sentir mejor pero al mismo tiempo no es suficiente.
Cuando soñaba con ser el novio de un artista famoso nunca pensó en el hecho de que tiene que compartir a WIK con todo el mundo de vez en cuando. Y Chay sabe que sus celos no son razonables, pero Kim se ve tan hermoso que duele mirarlo desde lejos.
Ver a Kim vistiendo jeans negros ajustados, una chaqueta elegante y una camiseta blanca lo está arruinando. En realidad, no sabe por qué Kim tiene que ser tan amable y paciente con las personas que lo rodean. Kim les sonríe a todos como si esa sonrisa no fuera toda de Chay, porque, hola Kim, lo es.
Esa sonrisa es suya y el hecho de compartirla lo está matando. Nunca ha sido una persona posesiva pero cuando Kim vuelve a ser WIK es difícil no gritarle a todo el mundo que nunca tendrán a Kim porque Kim es suyo y pueden soñar con tener WIK pero WIK también es suyo y...
Oh no, Kim se está acercando a él y parece que la gente a su alrededor desaparece porque Kim y sus hermosos ojos lo están mirando ahora y aunque Kim es la criatura más hermosa de este universo en este momento, la mirada de Kim le dice que no, que incluso él puede no compararse con lo hermoso que es Porchay a los ojos de Kim.
Y esa mirada llena de adoración y amor también lo está arruinando y Dios mío, Porchay cambiaría su alma para no dejar que Kim mire a nadie de la forma en que lo está mirando ahora.
—¿Listo para el concierto?— pregunta Kim y Porchay no puede mirarlo a los ojos porque, vamos, es demasiado para él.
—No, no lo estoy— dice Chay y Kim toma su rostro entre sus manos.
—¿Por qué? ¿Te sientes mal?— pregunta Kim preocupada.
—Sí, me siento mal...— responde Chay y esa es la verdad, no se siente bien.
Kim parece un Dios musical y eso no es bueno para su salud.
—¿Necesitamos llamar al novio de Khun? Chay, deberías quedarte en casa si te sientes mal. ¿Quieres que cancele el concierto?
—¿Cancelarías esto por mí?— pregunta Chay con una sonrisa traviesa.
Y por un momento esa idea suena como el cielo porque si Kim cancela el concierto entonces puede esconderlo de la vista de todos, puede protegerlo de las locas fantasías de sus fans. Puede tener a Kim para él y solo para él y eso es enfermizo, sí, pero oh, realmente tiene ganas de irse con Kim en ese mismo momento.
—Haría cualquier cosa por ti, ángel— dice Kim con sinceridad y eso es suficiente para Chay.
Porque sabe que él es más importante que cualquier otra cosa en la vida de Kim y le gustaría decirles a todos que la criatura más hermosa que camina sobre esta tierra está dispuesto a dejarlo todo menos a él.
—Entonces ve y diviértete, ¿de acuerdo? Estoy bien pero P'Kim, me estás provocando un infarto con este look.
—¿En serio?— pregunta Kim, sonriendo y besándolo profundamente y el corazón de Chay se siente débil y el mundo entero desaparece y solo quedan ellos y Chay está siendo besado por un dios y oh, ¿por qué no se olvidan del concierto y se van a casa?
—Esto debe ser ilegal, amo Kimhan, alguien tiene que castigarte cada vez que me besas así— dice Chay sin aliento.
—Puedes castigarme como quieras más tarde, ángel.
—Lo haré...— dice Chay
—Sí, por favor— dice Kim.
—Ahora, ve a tu concierto y P'Kim...
—¿Sí?
—Eres tan jodidamente hermoso.
—No tanto como tú, Porchay.
Y Kim lo besa de nuevo y Chay sabe que tal vez va a arruinar el trabajo del estilista, pero ¿a quién le importa? Sus manos están revolviendo el cabello de Kim, sus labios se están derritiendo en los de Kim. Y siente que se hunde, se ahoga y se muere en la boca de Kim. Y qué forma tan celestial de morir porque Kim es hermoso y Kim es suyo.
