Kim conduce el auto lujoso que los llevará lejos de todo al menos por unos días. Los dos están alejándose de la ciudad, una ciudad que fue escenario de muchas tragedias para ambos, una ciudad que los ha visto llorar y luchar incluso cuando sabían que no tenían ninguna posibilidad de ganar.
Kim sonríe cuando piensa que ese viaje no habría sido posibles meses atrás. Hace meses todo era oscuro, esa era el color de su destino, el negro, la ausencia de luz, el símbolo de la pena, la representación de la desesperación eso era lo que pintaba su soledad. La pequeña sonrisa en sus labios se desvanece un poco. La vida sin la persona que es dueña de su corazón fue difícil. Absolutamente difícil. Kim estaba a punto de perder todo lo que le importaba. Kim se convirtió en una bestia para defender lo único que ha amado con todo su corazón.
Ante ese pensamiento, su sonrisa casi desaparece pero entonces, sin esperarlo, Kim siente la calidez proveniente de la mano de un chico, ese chico que viaja junto a él.
Si buscas un adjetivo para describirlo sería suave. Incluso su nombre es suave.
Porchay.
—Porchay— Kim susurra por el simple placer que siente cuando dice ese nombre.
El otro chico sonríe y es una amplia sonrisa brillante. Una sonrisa que parece no saber nada sobre el dolor, nada sobre el arrepentimiento. La sonrisa de Chay es como un mundo lleno de felicidad. Chay es un mundo sin maldad, piensa Kim. Y luego Chay sonríe de nuevo y Kim piensa que todo saldrá bien para ellos. Algún día. En algún lugar. De alguna manera.
Sin embargo, solo por hoy, ellos quieren celebrar que todo lo que los separaba se ha desvanecido. Chay y Kim han decidido darle otra oportunidad a su historia. Quieren olvidar que existió una época en la que los dos creyeron que volver a estar juntos era imposible. Quieren creer que hay un felices para siempre esperándolos a ambos. Qué ingenuos, puedes pensar, pero después de todo lo vivido, Chay y Kim tienen derecho a ser tan ingenuos como quieran.
Ellos son jóvenes. Han perdonado lo que necesitaba ser perdonado. Quieren empezar de nuevo. Hay un futuro para ambos y todo comienza en esa autopista que los está alejando de la gran ciudad.
Se perderán juntos ahora que se han encontrado en los ojos del otro. Y descubrirán que algunas noches no solo son negras sino llenas de estrellas y de luz de luna. Solo por un día, no le pedirán más al mundo. Solo por una noche serán estrellas.
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KimChay Moments
FanfictionEscritos cortos llenos de amor y cosas dulces para sanar nuestro corazón después del final desgarrador de Kim y Chay en el canon.