72: Me da miedo cuando sales sonriendo para la calle...

892 104 33
                                    

Me da miedo cuando sales sonriendo para la calle porque todos pueden ver los hoyuelitos que te salen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me da miedo cuando sales sonriendo para la calle porque todos pueden ver los hoyuelitos que te salen...

Sabe que sentir lo que siente no es saludable ni bueno, pero no puede evitarlo. Está tan celoso de las personas que verán a Chay hoy. El chico se ve hermoso y sorprendente. Chay tiene una presentación formal en la universidad y definitivamente está vestido para impresionar.

Kim lo ha estado observando en silencio. Chay está repitiendo su discurso una y otra vez. Él está tratando de sonar confiado y ser encantador y Kim cree que Chay no necesita preocuparse tanto: él es encantador con solo existir.

Y eso es peligroso, de hecho lo es. Kim sabe que otras personas pueden pensar que Chay es un ángel. Puede haber personas que se atrevan a sonreírle o, peor aún, a hacerle sonreír. Porque cuando Chay sonríe, todo el universo parece nacer de nuevo. La sonrisa de Chay es toda luz de estrellas y lindos hoyuelos en sus mejillas. Cualquier mortal quedaría cautivado por Chay. Cualquier hombre podría enamorarse de Chay como le pasó a él.

No, no, Kim no puede soportar eso.

A veces le gustaría tener a Chay para él solo, esconderlo del mundo entero y la idea de tener una habitación con cadenas y candados pesados ​​no suena tan mal, tal vez pueda aprender algo de Vegas. Kim se ríe de sí mismo porque sabe que no tiene sentido y que solo hay un lugar para un psicópata en la familia.

Además, una de las cosas que le gustan de Chay es lo profundamente libre que es ese chico. Chay pertenece al mundo y puede ser una contradicción, pero Kim también quiere que el mundo sepa lo maravilloso que es Chay. Quiere que todos sepan que el hombre que ama es la criatura más asombrosa que este asqueroso mundo jamás haya visto.

Pero al mismo tiempo, Kim está tan celoso de todas las personas que verán a Chay vistiendo ese elegante traje azul marino.

Kim está celoso del sol que tocará la piel de Chay cuando camine por la calle.

Kim está celoso del viento que jugará con el cabello de Chay cuando sople la brisa de verano.

Kim incluso está celoso del agua que Chay está bebiendo en este momento, realmente desea poder ser esas gotas que ahora caen sobre los labios de Chay, sus dulces, cálidos y encantadores labios.

—P'Kim, estás mirándome demasiado— dice Chay con esa mágica sonrisa suya.

—Por supuesto que sí— dice Kim, perdiendo el aliento cuando Chay se le acerca.

—¿Por qué?

—Bueno, es que te ves así... y solo estaba pensando... bueno, en realidad no estaba pensando.

—¿Me veo bien?

—Bien es quedarse corto...

—¿Te gusto?

—Te adoro.

—P'Kim, estás exagerando.

—Claro que no, Porchay, eres hermoso y no quiero que nadie más te vea así. Eres tan... tú. Realmente quiero mantenerte aquí conmigo porque no quiero que tus compañeros de clase se enamoren de ti.

—Psicópata.

—Ese es Vegas, yo no.

—P'Pete dice que todo comenzó con los celos y luego vinieron las cadenas.

—¿Te gustaría que usara cadenas contigo?

—No realmente— dice Chay riéndose tímidamente.

—Entonces nada de cadenas. Después de todo, eres un ángel y todos los ángeles deben ser libres. No puedo evitar que el mundo vea un atisbo del cielo cuando te miran, pero prométeme algo, ¿de acuerdo?

—Lo que sea que te haga feliz, P'Kim.

—Aunque todo el mundo te esté mirando, prométeme que tus ojos mirarán los míos, solo a los míos.

Chay sonríe dulcemente y asiente antes de besar a Kim profundamente y sí, Kim todavía tiene miedo de que alguien pueda robarle a Chay pero al mismo tiempo, los labios de Chay le recuerdan que solo hay un hombre en este universo que puede besar a Chay así. Y ese hombre es él. Y ese hombre nunca será otro más que él.

KimChay MomentsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora