"It's raining" one-shot

446 39 41
                                    

Les he fallado, este no es de halloween. Pero pronto comenzaremos con la temporada spooky, de hecho, creo que continuaré con el reto del año pasado.

Ni siquiera la tormenta que azotó ese día la ciudad, me impidió conocer al que sería el amor de mi vida. El destino es caprichoso, entonces me obligó a salir directo a la academia aún cuando mis padres insistían en que podría estar cerrada. No estaba cerrada, no podría estarlo.

El chofér nos dejó a Anna y a mí en la puerta, se aseguró de que entráramos con ayuda de un paraguas y luego aceleró, girando en la esquina del doyang de taekwondo que siempre parecía estar desquiciantemente lleno. Creo que la academia y el doyang eran los únicos negocios abiertos en esa calle aquella vez.

El señor Kim que, pese a la distancia, aún podía vislumbrarse a través de los vidrios de las ventanas panorámicas, saludó sonriente a madame Odette que correspondió más escueta antes de continuar con la lección. Estudiábamos en un estudio antiguo, mi madre dice que en su época, ese estudio era un cine al que mi padre la llevó cuando aún eran jóvenes. Las vigas crujían y algunas tejas estaban flojas, pero conservaba gran parte de esa elegancia añeja en sus paredes. Si el techo hubiese podido darle la talla al diluvio de ese día, probablemente yo no estaría contando esto.

—Todas fórmense, quiero repasar la introducción del cisne blanco—. Madame Odette tenía una voz ronca, rasgada por los años, y un bastón que le servía para corregirnos las posturas si hacíamos algo mal. No ha cambiado ni un poco.

Como siempre, me hice en el tercer puesto de la fila, entre Rapunzel y Anna. Mi prima tiene una gracia particular al bailar, era evidente que postularía para ser el cisne blanco; tenía un control corporal envidiable y yo me guiaba de ella en cada coreografía. Anna, por su parte, es talentosa también, pero el ballet no la apasiona y eso es evidente. Nunca se aprendía del todo las rutinas y me observaba para recordarlo todo, entonces ella pasaba después.

Antes de que fuera mi turno y terminara Rapunzel, el quejido de las tejas superó a la música de los parlantes, apenas y tuvimos tiempo de correr todas a una esquina del estudio, cuado tres de las tejas cedieron al furor del viento y se quebraron junto con la madera del piso a nuestros pies. Mis zapatillas quedaron cubiertas en polvo de escombro, y un silencio sepulcral se acostó a sus anchas en el salón.

Después, todo ocurrió muy rápido. El señor Kim y varios de sus estudiantes llegaron a ayudar, luego se ofreció a refugiarnos de la tormenta en su doyang.

—Muchas gracias, señor Kim— dijo madame Odette mientras yo observaba al montón de jóvenes vestidos con doboks blancos que se amontonaban en una colchoneta plana, escuchando las instrucciones de alguien en el frente. Los que nos habían ayudado, regresaban a la formación, no sin antes dirigirnos miradas compasivas como si acabáramos de perder nuestras casas, aunque para mí sí que había sido así. —No debió abandonar su clase para socorrernos, estoy segura de que habríamos podido arreglárnoslas.

La cara de madame Odette se ablandó en puro agradecimiento. El señor Kim manoteó al aire mientras nos pasaba toallas y sonrió.

—Tonterías, madame, mis chicos y yo estamos encantados de poder servirles. Además, la lección no se ha visto afectada ni un poco, dejé a uno de mis 'primer dan'* a cargo—. Señaló con la cabeza al grupo de jóvenes que seguía con la lección. Instintivamente, las cabezas de todas mis compañeras se movieron en todas las direcciones para intentar localizar al profesor suplente que, indirectamente, también nos había ayudado. —¡Frost, haz el saludo y dales un descanso!

Inmediatamente, la voz guía de los muchachos les ordenó el protocolo de saludo y pronto todos se dispersaron luego de una venia.

—Sabom nim*, ¿me necesitaba?—. Hace una reverencia que me pareció ridícula en ese entonces y gira sus ojos azules entorno a mi grupo de chicas con el cabello recogido y mallas. Los cuchicheos sobre lo guapo que era no se hicieron esperar.

Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora