Day 20: "Reflection" Drabble

639 50 9
                                    

20. Bailando.


Giro, chassé, una pirueta y otro giro.

Elsa lo veía todo embelesada, con los pies colgándole del enorme amplificador desconectado en el salón de baile, cuyo centro, era sede del más bello de los espectáculos a ojos de la rubia. La música se reproducía de otros parlantes más pequeños en las esquinas superiores del cubo que conformaba el salón, supone que en el que está sentada es parte del inventario prestado de la facultad de música para algunas presentaciones, pero no piensa mucho en eso.

Sobre la madera barnizada, Jackson Frost, alumno estrella de la academia de artes Cherisse, parece flotar en el aire. Por momentos la miraba a través del espejo, en otros cerraba los ojos, pero no paraba de improvisar de la manera más majestuosa con su cuerpo. Con las manos sosteniéndole la cabeza, en un gesto bochornosa y evidentemente enamorado, Elsa lo mira concluir la canción en el suelo; para luego levantarse como si nada y mirarle fresco, como una lechuga, sólo con la respiración un tanto agitada.

-¿Y?- le pregunta sin moverse de su posición.

La rubia parpadea, como procesando el hecho de que ya ha acabado todo, pero finalmente aplaude.

-No deberías tener la osadía de siquiera preguntarme, Jack- agita sus pies en el aire un poco más. -Eso estuvo estupendo, sin duda ganarás el solo en ese recital, ya es tuyo.

Jack se ríe y niega con la cabeza, limpiándose la cara con una toalla colgada en una de las barras en la pared. 

-No, tú eres mía.- responde, como si no supiera que Elsa aún le cuesta acostumbrarse a la idea de que finalmente son pareja. -Pero ese papel no, aún me falta por ensayar. Pero creo que he hecho suficiente por hoy.

-¡¿Que necesitas qué?!- el cabello corto se le agita tras las orejas cuando levanta la cabeza y el moñito que le ata parte del cabello se afloja aún más. -Jack, en serio, eso fue espléndido, brillante, fabuloso, ¡Excepcional! No creo que necesites exigirte más. 

-Elsa...

-Ya quisiera bailar así- dice y se mira las puntas de los pies bajo los zapatos rojos.

-¿Por qué no lo haces entonces?- le pregunta, y sin mirarlo se ríe, un tanto frustrada, y otro poco para nada sorprendida por la pregunta y su respuesta.

-Créeme, tengo dos pies izquierdos. No es lo mío.

-Cualquiera puede bailar.- replica Jack.

-Sí,- concede ella.-pero no todos lo hacen bien. Créeme, prefiero mis libros y las matemáticas eso sí se me da excelente.

Hay un suspiro, y luego silencio. Jack parece meditar algo y luego siente como toma sus manos hasta tirar de ellas para que salga disparada y por inercia al cuerpo contrario.

-¿Qué crees que haces?

-Ahora que lo pienso- ignora totalmente su pregunta. -llevamos tres meses de relación y nunca hemos tenido un baile como pareja. Eso es indignante.

-Ya te dije que no se bailar, a menos de que quieras quedarte sin dedos de los pies, no te sugiero bailar conmigo.

El más alto sólo la mira, con la cabeza agachada porque ella es bastante bajita. Le sonríe como si ya esperara esa respuesta.

-Entonces tendremos que buscar otro método aparte del convencional.

-¿Cúa...? ¡Ah!- es levantada momentáneamente y para cuando aterriza, el suelo ya no es lo que está bajo sus pies, sino algo más incómodo y blando de pisar, los pies de Jack, que gracias a Dios estaban calzados también con unos tenis similares a los suyos, porque de lo contrario, sus zapatos le habrían irritado la piel. -¿Qué demonios, Jack?

-Ahora, no podrás pisarme porque ya lo estás haciendo- le sonríe como lo más tierno del mundo.-y... podrás estar haciendo exactamente lo que yo hago sin esforzarte por seguirme el paso.

En su mano, hay un control que no notó que tenía y presionó un botón al azar, que supone que controla la pausa y reproducción de la música, porque automáticamente una nueva canción se derramó por toda la habitación.

If ain't got you, Alicia Keys.

Lo sabe porque es la canción preferida de su madre.

-Ahora, debes sostenerte, firmemente, así.- Jack le guía las manos, de estar empuñadas en su camisa, hasta entrelazadas en su nuca; por inercia, Elsa entierra los dedos bajo las hebras castañas. Las manos de él, grandes y elegantes a comparación de las propias, se deslizan por sus brazos y bajan hasta su cintura. Elsa se tensa. -Relájate, si estás tensa, lo más probable es que te caigas.

Luego de esto, ambos se quedan quietos, como buscando en los ojos del otro la respuestas del universo. Azul redondo y avellana pardo, como la primera vez que se vieron e hicieron 'clic'. Esperaron en esa posición tan cómoda, hasta el coro, donde Jack comenzó a dar pasos al compás de la canción, llevándola con él. 

De las tantas luces que hay en el salón, sólo está encendida la del centro, que les sirve como una especia de luna artificial y a su vez como un reflector. Bonita metáfora literal, si hablamos de como ambos se sienten tan inmersos en el otro que parece que sólo son ellos dos y nadie más.

Es empujada brevemente, lejos de Jack y puesta nuevamente en el suelo, pero sólo mientras ríen y Jack la hace girar sobre su propio eje. Luego vuelve a pisar los pies contrarios y continúan en su burbuja de amor, donde siente los besos contrarios siendo presionados en sus mejillas, sienes y cabello.

-Vas muy bien, estoy orgulloso de ti- le susurran y siente que se podría morir en ese momento y no habría problema, lo haría feliz.




El más corto hasta ahora, porque las ideas se me están acabando. 




¿Me ayudan con la trama del día de "Traición? ¿Qué les gustaría que pasara?





Gracias por leer y lamento que sea tan corto.

Con amor, nani.




Por si no tenían claro como estaba peinada mi poderosísima Elsa:

Por si no tenían claro como estaba peinada mi poderosísima Elsa:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Imagínenlo rubio)

Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora