20. Tsukaze Y Sus Desmayos.

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❤Editado❤

En la mañana, justo antes de terminar el partido, Kazemaru me tomo de la mano y me llevo a un lugar donde estaba el parque de diversiones.

— Nunca habíamos venido acá... — Sus ojos me miraban y apuntaban al parque.

Empesamos a subir a todos esos juegos, pero a la mitad Medio hambre.

— Tengo hambre y no traje dinero. — Me rugió el estómago.

— ¡No importa!. — Sonrío. — ¿Que quieres comer?.

— ¡Deberías saber ya!. — Rodeé los ojos. — Pues pizza.

— ¿Tu creés?. — Me miró de reojo, Puso sus manos en mi estómago y empezó a hacer masajes. — No deberías....Estas muy gorda.

— ¿¡Hee!?. —  Me ruboricé.

— Mentira. — Se río.

— ¡Joder! ¡Deja de joder! ¡¿No ves que tengo hambre?!. — Exclame enojada.

— ¡Si me das un beso!. — Me miró pícaro.

— Kazemaru, no tienes porque pedírmelo, yo te amo y siempre te daré un beso, tu eres la única persona legalmente en mi corazón ¿No?. — Le Tome la mano y le besé.

Narra Ichinose.

¡Que bonito día!

Con Aki hemos querido venir al parque de diversiones, siempre veníamos cuando éramos pequeños, esto me trajo mucho recuerdos.

Aki me tomó la mano de prisa y me escondió junto a ella detrás de un gran arbusto.

— Aki, ¿Que hacemos aquí?. — Pregunte extrañado.

— Shhh.... — Puso sus dedos en sus labios.

— ¿Pero que pasa? ¡Sigo sin entender nada!.

— ¡Eres un retrasado! ¿Que aún no te enteras de nada?. — Suspiro enojada. — ¡Ellos son Novios!. — Apuntó a la pareja.

— ¿Tsukaze-Chan y Kaze-kun?. — Pregunte.

— Si. —

Narra Tsukaze.

— ¿Y ahora?. — Termine el beso y le Sonreí.

— Si. — Me devolvió una sonrisa.

Vamos a comprar la pizza, nos sentamos a comer en una mesa.

— ¿Quieres?. — Le Estire la pizza hasta la boca.

Se ruborizó y mordisco un trozo.

— ¿Esto es una cita no?. —

— Ja Ja.....Algo por el estilo. — Me reí

Cuando sonó el móvil de Kazemaru.

— ¿Que volvamos a la escuela? ¡Oww! ¡Esta bien!. — Se apenó.

Cuando volvíamos, pasamos al lado del hospital.

Narra Sakuma.

Por alguna razón, estaba muy feliz afuera en el jardín delantero del hospital, cuando los ví, al sucio afeminado y a mi querida Tsukaze, como soy todo un Espía me escondí y los pude visualizar y escuchar.

— ¡Te amo!. — Dijo Tsukaze mirándole tiernamente

— Con esas palabras me bastan para pasar contra el Zeus. —  Le acarició su tierna cabecita, Joder....¡ELLA ES MÍA!

Inazuma Eleven: Recuerdos....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora