121. Al Doctor.

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Era el medio día de domingo y me había despertado si que tarde, a las 12:00 cuenta tarde, bueno para mi si, me puse mi ropa y me peine, al parecer estaban comiendo ya, que temprano y eso que ayer me levante temprano, bueno tal vez por eso mismo hoy me levante tarde, ¿Quien sabe?.

Como autocastigo, me puse a hacer las camas, barrer, ordenar y todo para que mi dormitorio se viera aceptable a la vistas de personas.

Lo que me resultaba raro es que desde que me desperté, tenía un dolor extraño en mi cabeza, como un zumbido extraño, pero no paraba y parecía que cada vez se hacia aún más fuerte, antes igual había sentido este dolor, antes de desmayarme siempre lo sentía, pero lo raro es que sólo lo sentía por un breve momento y después se iba....¿Que me pasa?

Baje a descansar y tomar mi almuerzo, todos estaban entrenando, Fuyuka me sirvió el almuerzo, que era algo muy simple, fideos y de postre helado.

- Aquí tienes Tsukaze, ojalá te guste. - Me Dijo Amablemente.

- Gracias... - Dije seria.

- Dime, ¿No te agrado?. - Preguntó Fuyuka con una mirada triste.

- No es que no me agrades, es que simplemente no me agradas que estés enamorada de Fudou.

- ¿Algún problema con eso?.

- Muchos, bueno sólo uno, Fudou término con Takanashi por que le gustas a Fudou. - Mastique Orgullosamente.

- ¿¡Que!?. - Grito algo sorprendida.

- Mentira. - Mentí.

- Me podrías.....- La interrumpí.

- No es que sea ácida, sólo que estoy con un dolor de cabeza terrible, será mejor que vallas a ayudar al entrenamiento. - Saque mi plato de la mesa.

Fuyuka se fue y me senté en el sofá.

¿Que me pasa?

Sentí que mis mejillas estaban calientes....no sentía muy bien mi cuerpo, estaba completamente destruida, ya he tomado mis píldoras en la mañana....¿Por que no hacen efecto? ¿Que me pasa?

Cuando entro Sakuma con su botella corriendo y me miró.

- ¿Que te pasa?. - Preguntó sorprendido.

Trate de pararme a duras penas y pude llegar a el tambaleándome y le abracé, sólo para resistirme parada.

- No lo se. - Le susurré.

- ¿Quieres que te lleve al hospital?. - Preguntó haciéndome cariño en mi pelo.

- No se si sea necesario....

- Estas roja....¿Te has tomado tus medicinas?.

- Si. - Dije entre cortada. - Entonces...¿Tendremos que ir?.

- Supongo que si, además ya están terminando el entrenamiento y tu....pareces estar grave.

- No exageres. - Le mire.

- Vaya, ¿Sakuma donde te llevas a Tsu-Chan?. - Apareció Tamiko con Otomura agarrados de la mano.

- La llevó al médico. - Me dormí en su hombro.

Narra Sakuma.

- ¿A que?. - Preguntó Otomura.

Tsukaze al parecer ronco y la mire dormida en mi hombro, que ternura.

- La llevaré al médico.

- Yo la llevaré, tú, tienes que ir a entrenar. - Me ordenó Tamiko.

- ¿Ir yo? Siempre debe ir la persona que esta a cargo de los medicamentos. - La cargue en mis espaldas.

- ¡Nosotros igual iremos!. - Corearon los dos.

- Esta bien. - Rodeé los ojos.

Tamiko arropó a Tsukaze con una manta para que no le de frío.

El viaje era largo, pues el hospital cercano se había incendiado ¿No?.

Caminamos como si hubiésemos pisado carbón caliente la mayoría del rato, sobre todo yo, que llevaba encima a una hipopótamos en obesidad mórbida.

Llegamos y Tsukaze justo se despertó tambaleante, igual que antes.

- ¿Pasaras?. - Pregunte un poco nervioso.

- ¡Claro!. - Dijo entusiastamente como una ebria.

Paso y pasaron unos 28 minutos incómodos, bueno en mi mente, por que Tamiko y Otomura se veían los dos tan románticos dándose besitos pequeños pero tiernos y....yo con una cara seria que no me la quitaba nadie, enserio...NADIE.

Cuando por fin salió Tsukaze, salió más centrada, pero algo estaba raro en ella, tenía los ojos llorosos, me miró y me Sonrío, era una sonrisa muy linda, pacífica y emanaba gentileza, pero no era verdadera....se que en todo eso...Tsukaze fingía una sonrisa.

- Ven, necesitó hablar contigo a solas. - Le Tome la mano y la lleve a un pasillo donde no había casi nadie, el pasillo de los baños.

- ¿Que Necesitas?. - Me Sonrío con la misma sonrisa que me daba una rabieta intensa. ¿Por que me miente a mi?.

- Necesitó saber lo que te dijo el doctor allí adentro. - Apunté al salón donde la citaron.

- No me dijieron nada. - Se puso seria.

- No me mientas, se que lo estas haciendo.

- Me gustaría decirte pero no puedo....tal vez después pero no ahora...

- Tsukaze, dimelo.....

- Me ha dado unas pastillas para mejorarme ¿Ok?.

- Mentira, tus ojos están llorosos....

- Efectos Secundarios....

- Pero.... - Me interrumpieron.

- Mira, coqueteando en el hospital, algo raro.....ya Vámonos. - Dijo Otomura Sarcástico.

- Tu coqueteaste toda la hora con Tamiko. - Repliqué.

- Mentira....- Se escondió detrás de Otomura ruborizada.

- El doctor me ha dicho que por lo menos descanse un día, así que supongo que llegaré al albergué y reposaré.

- Ya has dormido lo suficiente como para acostarte de nuevo. - Dijo Tamiko con sus manos en la cintura.

- Tal vez, pero nunca es tarde para descansar.

Narra Tsukaze.

Iba caminando lo más rápido posible y cuando llegue fui donde Hiroto.

- ¿Que quieres?. - Preguntó con una sonrisa en los labios.

- Mira estoy enferma y tambaleó mucho como para quedar en mi cama, ¿Cambiamos?. - Pregunte tímidamente.

- ¡Claro! ¿Estas enferma?....- Preguntó con algo de preocupación.

- ¡Te cuidare Onee-Chan!. - Dijo Fubuki. - ¿Te me unes Hiroto?. - Dijo alegre.

- Claro. - Miró a Fubuki como un sin causa.

Me fui a descansar.

No quiero pensar en lo que me dijo el doctor pero....

Es imposible....

Inazuma Eleven: Recuerdos....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora