Inazuma Eleven: Recuerdos....

108. Dia de Picnic.

Narra Kazemaru.

Si les explicó lo que nos ha pasado....

Primero, en la mañana nos avisaron que habían asesinado a Xin de una manera muy violenta y sangrienta, hasta ahora hay dos culpables, Tsukaze y "Sakura" aún que lo más probable es que sea Tsukaze-Chan, pero estoy más seguro que ella no lo hiso....y cabe destacar que es una esquizofrénica así que debería haber un punto extra por eso....

La segunda, es que Haruna y Lika, si, como oyeron Lika y Toko nos han venido a apoyar, pero Lika compró unos extraños amuletos y han venido unos demonios y Ángeles, se raptaron a Haruna y Lika, ahora tenemos dos grupos de 11 que van a el "Infierno" y otro al "Paraíso" donde yo voy, soy todo un ángel, a Sakuma le ha quedado bien el puesto de Demonio....si se que he hecho las pases pero tarde o temprano eso se va romper.

Shirou igual iba al "Paraíso" a el si que le quedaba bien, es..¿Se lo imagina con una aureola y alas? Sería como esas estatuas de ángeles en Italia.

— Por que el mundo debe ser tan cruel....— Suspiro Fubuki.

— ¿Verdad? Ella, estoy más que seguro que no es la culpable. — Por alguna razón sentía que me miraban.

— ¿Cuanto se volvió un Monstruo?. — Miró apenadamente el suelo.

Me tropecé con un piedra y me caí....¡Al acantilado!

Sabía que iba morir....ahora desearía tener un Aphrodi que me rescate.

— ¡Soy muy Joven para morir!. — Grite mientras el aire me chocaba muy helado.

Hasta que ví un ¿Angel? Volando hacia mí, era una chica de cabello desordena rosado y unos ojos como los de Tsukaze, me elevó hasta una colina que había un poco más arriba de nuestro sendero y me senté, había una niña sentada esta era de tés pálida con unas pecas, ojos color rosa y pelo violeta en trenzas.

— ¡Que bueno que no te caíste!. — Me dijo la chica sonriendo mientras me sentaba en el césped.

— Muchas gracias, pude haber muerto, me llamo Ichirouta Kazemaru, ¡Un gusto en conocerte....! .— Me arregle mi flequillo.

— ¡Perdon! Me llamo Mina Kanade. — Sonrío.

— ¡Yo soy Kaori Yuuno!. — Sonrio tomando una taza de té, pues estaban en un picnic.

— ¿No quieres quedarte a tomar un té?. — Me Preguntó Kanade.

— Bueno, me has salvado, ¡Gracias a que eras un ángel! Y aún asi aunque no me hubieras salvado igual lo serias, eres muy amable. — Sonreí.

— Emm....si, cambiando de tema....falta  azúcar, ¿Yuuno, puedes....? Mejor lo hago yo....— Se fue volando, dejándome sólo con Yuuno.

— ¿Por que le has dicho eso?. — Me dijo Yuuno. — Nos heriste a ambas.....

— ¿Q-Que pasa?. — Pregunte algo dudoso.

—  Kanade no es un ángel......

— ¿Entonces es un demonio?.

— ¡Tampoco! ¡Dejame hablar!.

— Solamente estoy medio enredado..... — ¿Que es Kanade?

— Mira, ella es mi hermanastra pero no lo sabe, no sabe nada de su pasado ¿Entiendes? Ella es Un Angemonio.....

— ¿Eso existe? Debe ser un Ángel y un demonio juntos. ¿No?. — Tome un galleta y la empeze a comer.

— No exactamente, ella era la diosa de los ángeles, en su pasado era un persona muy malvada y hacia tiranía con su pueblo, hasta que nunca más le hicieron caso y la querían secuestrar, pero ella corrió al infierno e hizo un trató con el rey, le dijo que contaría con el apoyo de los demonios y así los ángeles le temerían pero sólo por un milenio, cuando paso eso, Kanade no hizo caso y escapó, cuando el rey la encontró le tiro un hechizo del cual se volvería demonio pero fallo y es mitad demonio y mitad ángel......—  Sorbió su té.

— ¿Y que hay de ti, Yuuno?. — Saque otra galleta, estaban deliciosas.

— ¿De mi? Yo sólo soy una ángel. — Se Ruborizo. — Solamente que no puedo volar.....

— Es por eso que no pudiste ir a buscar la azúcar....¿Verdad?.

— Sí.

— ¿Como se te rompieron?. — Pregunte con intriga.

— Había escuchado a mi madre hablar de Kanade, y mencionó que era mi hermanastra, decían que seguía viva y me fui en busca de ella, pero cuando me puse a volar un guardia me confundió con un intruso y me  enterró una flecha en mi ala, me dolió mucho y encontre a Kanade ella me cuidó, hasta que me fue a dejar a casa pero no quería alejarme de ella y me quede....

Kanade llego y me sirvió muy amable el té.

— Entonces.... ¿A que vinistes?. — Me sirvió Té.

— ¡Verdad! ¡Tengo partido!. — Salí corriendo.

— ¿A donde iras?. — Preguntó Kanade.

— ¡Al paraíso! ¡Tengo partido!.

— ¡Yo iré!. — Replicó Kanade. — ¿Te apuntas Yuuno?.

— Si tu quieres....

Emprendimos rumbo y cuando llegamos, aún no empezaba el partido, me miraron y vieron a las chicas.

— ¿Ellas son las chicas que te salvaron?. — Preguntó Shirou.

— Si, ella son Mina Kanade y Kaori Yuuno. — Apunte.

— ¡Valla, si que son muchos jugadores!. — Exclamó Kanade, siempre muy alegre.

— Y todavía faltan muchos más. — Dije con una sonrisa.

— ¿A si? Entonces si son muchos. —Dijo Yuuno.

Un ángel se acercó, el capitán de los ángeles.

— Princesa Kanade ¿Es usted?. — El ángel Preguntó sorprendido.

— ¡No es ella!. — Grito Yuuno.

— ¿Entonces me puede aclarar quien es ella?. — Apuntó el Joven.

— Ella se llama.....¡Kokona Kanade!. — Dijo nerviosa.

— ¿Si?. — Preguntó el Ángel.

Estaban en aprietos.

— ¡Si! ¿Verdad Kokona-San?. — Dije dándole un codazo.

— ¡Claro!. — Sonrío. — ¿Por que hacen eso?. — Susurro.

— Sólo siguenos la corriente. — Le dijo Yuuno al oído.

— Después te contaremos.....Kokona. — Le dije ayudando a Yuuno.