Capítulo 1

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  Cosas extrañas   


-Verificaré su tarea y que hayan traído el libro de la clase, sáquenlo y colóquenlo encima de su mesa. – Nos pide la profesora. - Pasaré a sus lugares a revisarlo.

«Rayos...La tarea, el libro...»

Volví a olvidarlo ¡Por cuarta vez en esta semana...!

Es mi fin, estoy segura

Tal vez me sacará del salón o me tendrá de pie toda la clase dándome tiempo para recapacitar por qué no lo he traído. Siendo sincera conmigo misma, no sé qué me está sucediendo. Toda esta semana he estado sumamente olvidadiza con todo y no tengo excusas para eso.

Espero en mi lugar nerviosa, porque sé que la profesora me llamara la atención de nuevo.

No me gusta que lo haga, no enfrente de mis compañeros.

La profesora ya ha empezado a revisar la tarea y el libro de mis compañeros que están sentados en las filas de mi derecha, cada vez que se acerca más a mi fila me pongo aún más y más exaltada, sé que Camila lo nota porque está sentada a mi lado y observa cómo mis pies se mueven incontrolablemente debajo de la mesa, mientras espero con la mirada clavada en el suelo...


...

- ¿Emma en donde están tus cosas? - Me pregunta la profesora con un tono autoritario mientras toca la mesa con su dedo índice, en el lugar donde deberían estar mis cosas, causando que todos mis compañeros volteen a ver hacia donde nos encontramos.

- Los he olvidado. - Contestó levantando la mirada del suelo intentando no pensar en que todas las miradas están ahora sobre mí.

Observó cómo la profesora cambia de humor, se le tensa la mandíbula y comienza a lanzarme una mirada de esas que transmiten pavor y una enorme exasperación que te hacen sentir que eres la peor persona de todo el mundo, como si le hubiera aplastado su colita a un cachorro o algo parecido.

«Supongo que ya se cansó de mí»

Me preparo para su regaño, aunque muy dentro de mí este deseando que no lo haga...

De un segundo a otro, sobre su cabeza con pelo teñido comienzan a flotarle palabras...

¡Esta Niña!¡Nunca hace nada de lo que se le pide...

¿Qué rayos? ¿De dónde ha salido eso? ¿Qué está pasando aquí? ¿Acaso acabo de ver lo que la profesora piensa de mí? ¿Flotando sobre... su cabeza? o a comenzado a fallarme la vista...

Me tallo los ojos para comprobar que no era la vista lo que me fallaba. Tal vez algo me esté pasando realmente.

Esto es... ¿¡Genial!?

-¡¿No me has entendido jovencita?!- Me dice aún más cabreada que antes sacándome de mis pensamientos.

- ¿P-perdón? -. Le contestó tartamudeando ya que no sé qué era lo que me estaba diciendo.

Estaba muy concentrada en mis pensamientos y en intentar entender lo que ha sucedido, pues obviamente esto no es normal.

-Te he dicho que en la salida necesito hablar con tus tutores, ya no me has cumplido varias veces con lo que te he pedido en esta semana, creo que es momento de que hable con alguien al que tal vez le hagas caso.

Todo va mal...

En cuanto escucho eso siento como todo se desploma y la miró directo a los ojos...

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