Capítulo 38

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"Sí oxigeno es lo que necesitas, fuera hay suficiente"


Un ardor muy fuerte en la garganta me hace despertar tosiendo, en cuanto abro los ojos lo único que logró alcanzar a ver es un montón de humo, además que con cada respiración siento que no respiro, literalmente no hay oxígeno, la habitación en la que estoy está en llamas...

Me levanto lo más rápido que mis pulmones me lo permiten, y cómo puedo encuentro la salida de la habitación en la que estoy, solo para encontrarme con más llamas por todas partes...

Mi respiración va empeorando con cada segundo que paso en ese lugar, solo puedo pensar en escapar.

Volteo hacia donde no hay llamas y me doy cuenta de que estoy en un edificio abandonado, las ventanas están rotas y en el interior del edificio hay enredaderas de flores, lo cual indica que ha estado abandonado durante mucho tiempo, también el interior está destrozado y hay grafitis por todas partes, está sucio y hay de todo en el suelo, ratas muertas, insectos y cosas que solo dios sabe que son.

Sin pensarlo dos veces corro en dirección contraria a las llamas solo para encontrarme con más habitaciones abandonadas y un montón de escaleras, el humo aumenta y no me permite ver ni respirar, literalmente cada respiración es como respirar ácido, siento como mis pulmones se queman y cada respiración es un tormento.

Bajó corriendo las escaleras lo más rápido que puedo, mientras lo hago me cubro la boca y la nariz con la blusa que traigo, para evitar que más humo entre a mis pulmones... aunque creo que no funciona.

Tosiendo y casi muriendo bajo las escaleras como puedo para encontrar otro piso repleto con habitaciones y otro incendio, pero este es más grande, e incluso a la distancia siento el calor de las llamas, no entiendo ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Acaso todo el edificio está en llamas? con la garganta ardiendo por dentro, me decido a bajar corriendo de nuevo las escaleras hasta alejarme de una distancia prudente del humo, pero cuando doy la vuelta en mis pies, con el rabillo del ojo alcanzo a ver un mensaje que llama mi atención, no es un grafiti ni algo sin importancia, al contrario, está en letras enormes, parece que es un mensaje, un mensaje solo para mí...

Me acerco con la blusa aún en mi nariz a leer el mensaje.


"Sal del edificio antes de que se agote el Oxígeno"


Tan solo termino de leerlo, salgo corriendo hacia las escaleras, hasta bajar por lo menos cinco pisos más, ya no puedo seguir, no porque no quiera o esté cansada, simplemente no puedo respirar, no puedo...


Casi como una viejita con artritis severa, bajo las escaleras hacia el siguiente piso y encuentro otro mensaje en el muro de las escaleras.


"Falta poco"


Como puedo, bajo otros dos pisos y estoy a punto de tirarme al suelo cuando descubro la puerta final, literalmente, ya no hay más escaleras y lo único que alcanzo a ver es pasto verde, luz solar... y un mensaje al costado de la salida.


"Sí oxigeno es lo que necesitas, fuera hay suficiente"


Con la garganta seca como el desierto, los ojos llorosos y los pulmones destrozados, me acerco a la salida y lo que me encuentro es admirable, pero no tengo tiempo de ponerme a admirarlo todo con detalle, porque una sola cosa llama mi atención, un tanque de oxígeno está abandonado en un árbol, y arriba de este, rallado en la corteza del árbol hay otro mensaje.

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