Capítulo 61

3.1K 236 15
                                    


El rehén


Estamos justo enfrente de nuestra puerta, la habitación 205; A un costado de ella hay un panel en el que ingreso el número indicado 4589, se escucha un pitido y luego la puerta se entreabre, con la mano empujó la puerta y esta se abre por completo. La habitación es de un tamaño considerable (Obviamente es más grande que las habitaciones de nuestro campus) en ella, en lugar de haber camas hay una mesa en el centro y ocho sillas, sobre la mesa se encuentran ¡Pads y alimentos como agua y Snacks. Al fondo de la habitación, enfrente de una ventana enorme con las cortinas corridas hay otra mesa, esa es más pequeña que la del centro, en ella están las armas y discos para cargarlas, debajo de la mesa hay unas mochilas.

Mientras los chicos entran a la habitación y admiran todo dentro de ella, me acerco a una de las mochilas, la colocó en la mesa y comienzo a vaciar su contenido. Dentro hay un botiquín, una linterna y un mapa común y corriente de papel sobre el campus. Lo más importante unos micrófonos de oído para que podamos hablar entre nosotros si es que llegamos a separarnos en algún momento.



- Tomen asiento. - Les pido amablemente mientras los miro a todos.

Sé que por fuera me veo relajada y con confianza, pero justo ahora eso no es lo que siento. Para nada. Soy la capitana y debo darles órdenes a mi equipo para rescatar a un rehén en un lugar totalmente desconocido y solo tengo veinticuatro horas. No es mucho.

Cuando todos están sentados, menos yo; Todos nos percatamos de que hay tres lugares vacíos, uno mío y una silla sobrante ¿Quién rayos falta?

Asustada miró a Jonás. Las manos comienzan a temblarme. Mi corazón se precipita.

Jonás toma mi mano y en un susurro casi imperceptible me pide que me calme. Ni siquiera se quien falta, miro a todos y los veo a todos. No tengo ni idea de quien no está...

Jonás nota que aparte de que alguien falta algo anda mal conmigo. Se levanta y se coloca a mi lado.

- Tenemos que hablar. En privado. - Me dice al oído mientras los demás chicos nos miran. - Ya volvemos. - Dice ahora en voz alta a los demás, me toma del brazo y me lleva fuera de la habitación.

Caminamos por el pasillo hasta estar lo suficientemente lejos de la habitación.

- ¿Qué sucede? -. Pregunta preocupada.

- Yo... estoy entrando en pánico.

- Tienes suerte que los demás no lo notaran. - Me dice con una sonrisa tímida mientras baja la mirada.

- Si ellos no lo notaron... ¿Cómo lo notaste tú?

- Estuve contigo en una prueba, sé que por fuera actúas como una verdadera líder, pero tus ojos... allí dentro... en la habitación me decían que no estabas bien. Realmente no sé cómo explicarlo. Pero te entiendo, creo... que yo me siento igual.

- No lo creo...-. Le digo mientras me pasó las manos por el pelo, el cual está suelto.

- Te sientes asustada, como si vieras tu muerte una y otra vez y no pudieras hacer nada por evitarla, porque sabes que pasará y solo... te preguntas qué sucederá después ¿Qué pasa cuando uno muere? ¿El universo continúa? ¿Existe la reencarnación... Te preguntas que debes hacer, y dudas de todas las decisiones que piensas que son las correctas.

- Algo así. - Le digo con una sonrisa nerviosa. - Pero peor... siempre me atormentan las imágenes de lo que tendremos que hacer, lo de Jared... no es fácil hacer esto con esta carga... es muy pesada y a veces solo desearía ser otra persona, tal vez una simple chica de diecinueve años con problemas con su novio.

- Bueno, soy el Co-capitán y tu amigo... así que te ayudare con esa carga. - Me dice Jonás tomándome de los hombros y con una sonrisa cálida en los labios. - Tomaremos las decisiones juntos. No dejare que te desmorones tu sola. Si tú caes, yo caeré contigo.

- Gracias...-. Le digo mientras me abalanzo sobre él y le doy un abrazo.

Luego del abrazo tomó una de las ligas que siempre tengo en las muñecas y me recojo el pelo pelirrojo en una coleta alta.

Ahora estoy más calmada y repaso los rostros de los chicos que estaban en la habitación, de inmediato me doy cuenta de quien falta. Volvemos a la habitación y los chicos están en su lugar mirándose unos a otros.

Jonás y yo volvemos a tomar asiento.

- ¿Alguno de ustedes sabe en donde puede estar Walter? -. Preguntó con voz clara y fuerte.

- Seguro está en el gimnasio. - Dice Aarón y todos comienzan a reír.

- Silencio. - Dijo mientras coloco las manos sobre la mesa-. Estamos en una prueba y no hay tiempo para hacer bromas.

Todos asienten y la sonrisa que tenían en el rostro desaparece.

Mientras pienso que decir, una notificación de los ¡Pads nos sorprende a todos. Todos toman su ¡Pad y leen el correo que ha llegado.



Como ya se habrán dado cuenta, uno de los integrantes de su quipo falta, y les puedo asegurar que no están en un Tour por el campus. Ellos son el rehén que deberán rescatar. Tienen veinticuatro horas para hallarlo. En quince minutos sonará una alarma, cuando suene, comenzará la cuenta y el tiempo correrá.

En las ¡Pads encontrarán lo que necesitan para averiguar el lugar en el que está su compañero de equipo. Busquen la información y encuentren a su compañero.

Busquen bien...


- Bueno... ahora sabemos que Walter no está en el gimnasio-. Comenta de nuevo Aarón.

Todos le lanzan una mirada que pide silencio. Pues es obvio que Walter no está en el gimnasio.

Tomó un minuto para pensar.

- Elizabeth hackea el ¡Pad.- Le pido.

Todos me miran asombrados por lo que acaban de escuchar.

- ¿Podrás hacerlo? -. Le pregunto mientras la miro. Ignorando las demás miradas.

- Solo dime lo que quieres que busque y lo encontraré-. Me dice orgullosa.

- Bien... Jared siempre pone una trampa... Me refiero a que siempre utiliza palabras, en este caso el correo. En él dice que en el ¡Pad encontraremos la información que buscamos, pero ya lo conocen...-. Jonás me interrumpe y continúa.

- Usa palabras clave, para confundirnos-. Termina diciendo Jonás al darse cuenta. - En este caso nos recalcó que buscáramos bien, lo cual nos haría perder tiempo mientras revisamos todos los archivos del ¡Pad pero si Hackeamos su sistema encontraremos los archivos más rápido. Incluso los que están ocultos.

- Listo-. Nos dice Elizabeth. - Les estoy enviando el archivo a sus ¡Pads

Suena la notificación y todos revisan sus ¡Pads

El archivo contiene lo siguiente:


Me ven como una persona malvada. La sociedad pide un juicio para que pague por las cosas que hice. Pero ellos no entienden por qué...

Había personas que siempre se salían con la suya, yo miraba como salían libres uno a uno ¿Porque? Corrupción, contactos... dinero. Todos eran iguales. Personas que no merecían respirar y yo me encargue de ellos.

Ahora estoy encerrado. Búsquenme...

TeleQuinesis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora