TeleQuinesis

Capítulo 98

  Ayuda divina 

  

...

Todo está oscuro, intento abrir mis ojos, mover mis manos o mis piernas, pero es inútil; no puedo sentir mi cuerpo. y lo más sorprendente, es que no siento dolor...

- Emma-. Escucho que me dice una voz, no puedo identificar si es de mujer o de un hombre, pues bien podría sonar como cualquiera de las dos.

Esa voz se escucha como si estuviéramos en un gimnasio y estuviéramos hablando en voz alta, si escuchas atentamente se escucha un poco de eco.

- ¿Quién eres? -. Pregunto inconscientemente.

Escucho mi voz, sé que fui yo, pero sigo sin sentir mi cuerpo.

- ¿Eso importa realmente? -. Escucho que me dice la voz, con algo de ironía.

La verdad es que no... pero como no reconocí la voz, lo más obvio para mí fue preguntar eso.

- ¿Por qué no siento mi cuerpo? -. Preguntó con angustia.

Silencio...

- ¿Sigues ahí? -. Pregunto, pues no me contesta.

- Sí, aquí estoy. Eh... ¿Recuerdas qué fue lo último que hiciste?

Hago memoria antes de contestar.

Ciertamente, lo último que recuerdo haber hecho, es haber abierto el portal de Leviatán, haberlo enviado a donde pertenecía, y después... nada.

Estaba en el laboratorio.

- ¿Aún estoy en el laboratorio? -. Pregunto de inmediato.

- Algo así.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Tu yo físico está en el laboratorio, mientras que tu alma está aquí, conmigo.

Ah... ¿Por eso es que no siento mi cuerpo?

Un momento... eso quiere decir que...

- ¿Fallecí? -. Le pregunto sin entender muy bien lo que sucede.

- Falleciste, y te deshiciste de ese demonio y de lo que pudo haber sucedido si él lograba obtener lo que anduvo buscando.

Vaya...

¿ Co-cómo puede ser eso? ¿Cómo? ¿Morí así como así?

No sé cómo sentirme al respecto. Quiero decir... Si lo que me dice es cierto,  y estoy muerta, no es como que pueda hacer algo, no sentí nada, y no vi nada, no tuve recuerdos o vi a mi familia. Solo oscuridad.  Así no puede ser la muerte ¿Cierto?

Debe ser una estúpida y maldita broma. 

Me siento... viva, no pude haber muerto, sino no estaria aqui... hablando con esta persona.

- Muy bien, no es gracioso... ¿Quién eres? -. Digo con un tono de voz molesto.

Con estas cosas no se juegan.

- No. Claro que no. La muerte no es graciosa.

- No estoy muerta, sino no podría estar hablando con una persona. - Le digo perdiendo la cordura.

Es más que obvio. Además, es una persona asquerosa por jugar con este tema.

- No soy una persona.