Capítulo 20

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Leo


- ¿Tú crees que el extrañe a su familia, aunque ellos lo hayan tratado así? -. Le digo haciendo referencia a Bastián.

- Pues no lo sé, nunca habla de ello. Como si nunca hubiera existido ese pedazo de su vida-. Me dice levantándose de repente de la silla en la que está sentada.

Ella comienza a caminar hacia la entrada del sótano, y yo, para ver cuál es el motivo me acomodo de otra manera que me permita ver hacia la entrada en la camilla, en la que descanso desde hace algún tiempo.

En la entrada del sótano aparece Leo con una hermosa sonrisa de entusiasmo en cuanto me ve despierta.

- ¡Por fin despiertas bella durmiente! -. Me grita tan entusiasmado que hasta se tropieza con un mueble mientras se va acercando al rincón del sótano donde me encuentro.

- Bueno, no es que yo quisiera permanecer dormida todo ese tiempo, estaba en coma-. Le digo Volviéndome a acostar en la camilla.

El al igual que Amy toma una silla del laboratorio de Alex y se sienta al lado de la camilla.

- Te ves muy mal-. Me dice con una sonrisa honesta.

- ¿En serio? -. Le digo al percatarme de que no me he bañado ni arreglado en cuatro días, sin mencionar que estoy en camilla, de seguro parezco un zombi en etapa uno-. ¿Del uno al diez cuanto me das?

Se pone a pensar mirándome mientras se acomoda un poco su pelo tupido y rizado.

- Mm... Un siete.

- ¿En serio, un siete?-. Le digo mirando sus ojos verdes esmeralda-. ¿Y tú? -. Le digo señalando a Amy la cual solo nos mira a Leo y a mí.

- Un siete.

Claramente me veo mal pero no tan mal como un cinco así que me quedo con eso.

Pongo mis manos sobre mi cabeza y me recargo por completo en mi espalda, para tratar de pensar en que haré ahora que todo está como está.

- ¿Y qué han hecho en estos días que han estado aquí? -. Les preguntó girando mi cabeza a la izquierda para verlos a la cara.

- Hemos descubierto la ubicación de Jared para investigar todo lo que hace para que no nos vuelva a embestir como lo hizo en el callejón-. Explica Leo después de dar un pequeño bostezo-. Pero tú no debes preocuparte por eso, Ada tiene planeado para ti un entrenamiento completo para cuando te mejores.

- ¿Un entrenamiento? ¿Para qué?

- Para que cuando llegue el día en que tengamos que enfrentarnos a Jared o a sus agentes de la muerte, estés preparada para defenderte-. Me contesta con total naturalidad.

- ¿Tú crees que ese día esté cerca? -. Le digo comenzando a preocuparme.

- Creo que falta algo de tiempo, pero nunca se sabe.

- Voy a desayunar chicos, ya me dio hambre-. Nos dice Amy levantándose de su lugar.

- Esta bien-. Le digo al ver que se aleja del rincón del sótano-. ¿Tú no vas? -. Le pregunto a Leo en cuanto veo que él se queda a mi lado.

- No, yo estoy bien. De hecho, desayune antes de bajar a verte, y al parecer ahora te tendré que cuidar...- Me dice para luego guardar silencio mientras piensa en algo.

- Y ahora qué -. Le digo al ver su cara dudosa.

- ¿Puedo hacerte una pregunta personal?

- Claro, ahora somos amigos. Pregunta lo que quieras-. Le digo sonriendo.

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