Leviatán
Amanda/Emma
Aun continuo a mitad del campus mirando a la nada cuando el señor Adam se contacta conmigo
- Ya conseguí la ayuda, ven en cuanto te sea posible.
Justo ahora debería estar en mi primer clase, con la escuadra Aristóteles, con Edmond, por lo visto llegare tarde, o no llegare.
Como sea, al diablo las clases, debo solucionar esto primero.
Me seco las lágrimas y respiro unas cuantas veces antes de teletransportarme a la cabaña.
Hago desaparecer mi apariencia de Amanda y dejo que vean quien soy realmente.
Al llegar a la cabaña me aparezco en la puerta, así que en cuanto mi presencia es notable el señor Adam que está sentado con otro hombre en la sala me miran desconcertados, como si vieran un fantasma.
- Emma... ¿Qué sucedió? -. Me pregunta el señor Adam con ternura mientras se acerca a mí.
No me había detenido a pensarlo, pero supongo que por estar llorando debo de tener los ojos hinchados y rojos.
- Creo que Jared se ha dado cuenta de que soy yo...
- Pero... ¿Cómo? -. Pregunta cabizbajo el señor Adam.
El otro hombre me mira igual de preocupado desde el sillón.
El señor Adam me guía hasta el sillón.
- Él es un amigo...- Me dice señalando al hombre.
El hombre es de complexión delgada, con el cabello ondulado, tiene barba y sus ojos al igual que su cabello y la barba son negros.
- Arsen-. Me informa el hombre mientras sonríe amigablemente, el cual por cierto tiene una voz, muy dulce, de esas que tan solo con escucharla te tranquilizas.
Me siento en el sillón, al lado del amigo del señor Adam y les cuento lo sucedido, como el demonio volvía a entrar en mi mente y como Jared actuó en cuanto estuvo cerca de mí.
- Puede que no se haya dado cuenta-. Me dice el señor Adam medio nervioso, como si él tampoco se creyera lo que le acabo de decir.
- Lo arruine todo-. Le digo mientras me hago bolita en el sillón.
- Aunque así fuera, aun podemos ganar-. Dice rápidamente.
No tengo animo de seguir hablando de eso, así que solo me quedo callada dejando un silencio tolerable entre nosotros.
- Y bien Emma... Cuéntame mas acerca de ese demonio-. Me pide el señor Arsen rompiendo el silencio.
- ¿Cómo qué? -. Preguntó volviéndome a sentar.
- ¿Que más te ha dicho? -. Me pregunta.
- Pues... la noche en que todo comenzó, me dijo que yo sería mucho mejor que el cuerpo en el que está.
- ¿Crees que eso lo haya dicho por los dones que tienes? -. Me pregunta reflexionando.
- No lo sé... puede ser.-. Digo como si la cosa no importara.
- Además de intentar hablar contigo... ¿Te ha hecho otras cosas? ¿Te has sentido diferente?
- ¿Otras cosas? -. Lo digo en tono ansioso-. Cuando se logra colar en mi mente siento... como si estuviera enojada con todo el mundo, además de una necesidad inolvidable de odio... o eso es lo que siento. - Me explico
ESTÁS LEYENDO
TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...