La distracción
Tan pronto nos acercamos al callejón, observamos a la lejanía una docena de camionetas negras, todas con las puertas abiertas...
Ada frena desesperadamente haciendo que tanto ella como yo salgamos disparadas hacia enfrente, pero gracias a dios traemos los cinturones y no sucede nada grave más que unos pequeños moretones en las clavículas por el cinturón.
De pronto el pánico está sobre nosotras, algo irónicamente inesperado para una situación de esta magnitud.
- ¿E- en -enviaron a todos estos agentes de la muerte solo para llevarnos a nosotros? - Le digo titubeando por el terror y pánico que siento.
- Si... esto será más difícil de lo que pensaba...- Comenta Ada pasándose las manos una y otra vez por su cabello negro.
- ¿Y qué haremos?...
- No lo sé, aún estoy pensando...
Miró en dirección al callejón y los agentes de la muerte están a punto de tirar la pared de ladrillos con unos paquetes de explosivos. Como mínimo hay treinta agentes ahí, esperando por nosotros...
- Pues piensa rápido. - Le digo aun con la mirada hacia el callejón. - Están a punto de tirar la pared...
- Muy bien. - Me dice. - Cómo son demasiados necesito que distraigas a unos cuantos para poder llegar hasta los chicos.
- ¿Y cómo esperas que lo haga? - Comentó aún más nerviosa que hace unos momentos.
Ada sale de la camioneta, abre la cajuela de esta y comienza a sacar un arma para francotirador, cuchillos y muchas balas. Quien diría que hay armas en esta camioneta tan oxidada. Y lo mejor ¿Quién diría que Ada es de esas mujeres?
- Tendrás que llamar la atención de ellos, gritar o lanzar cosas y luego correrás en la dirección de la que veníamos. - Me dice desde afuera mientras carga el arma.
- ¿Y cómo está tan segura de que me perseguirán? - Le digo con los ojos abiertos como platos, porque ahora tendré que arriesgar mi vida a un nivel que jamás hubiera imaginado.
- Para ellos tu eres la más importante, estoy segura que te seguirán Cariño. - Se pone un chaleco anti balas y se acomoda los cuchillos en partes en las cuales es más posible agarrarlas por si los llegara a necesitar.
- ¿y si me atra...
- No lo digas, no dejaremos que eso suceda. ¿Lista? - Me dice cerrando la cajuela de la camioneta, con una actitud de seguridad enorme sobre el plan.
- Si...- Le digo en un susurro que seguramente no escucho.
Me quito el cinturón y salgo de la camioneta.
- Recuerda, el mismo camino que tomamos para venir aquí, para poder recogerte ¿sí? - Me dice para recordar el plan.
Le asiento con la cabeza y me encamino al callejón...
Cuando estoy a unos metros, escondida detrás de un bote de basura decido hacerlo todo a mi modo. Algo bueno de este lugar es que no hay personas que circulen por aquí hasta dentro de unas cuadras...
Salgo de mi escondite y comienzo a caminar lentamente y casualmente hacia el callejón, mirando hacia el suelo, como si aún no me hubiera dado cuenta de que ellos están ahí.
- ¡Ahí está la chica! - Grita un agente de la muerte a los demás haciendo que todos volteen en mi dirección.
Levanto la vista fingiendo estar sorprendida y veo orgullosamente como Ada entra por detrás de ellos al callejón sin que ellos se den cuenta. E inmediatamente me doy la vuelta y comienzo a correr.
- ¡Vayan por ella! -. Grita uno por detrás de mí mientras se escuchan un montón de pisadas acercándose hacia mí y unos portazos de camionetas con motores encendiéndose...
Sigo corriendo más y más rápido, cada vez se hace más y más real. Si paro o me caigo arruinaría todo y... No puedo permitirlo. No ahora que mi adrenalina está a tope. No ahora que estos chicos están en peligro.
Ya no siento miedo, ni nervios, siento que puedo hacer esto...
La camioneta me rebasa y el copiloto y yo quedamos literalmente lado a lado.
Si continuo derecho, hacia la dirección que me dijo Ada me atraparán y ahí acabaría todo, pero si me doy la vuelta a la derecha en la siguiente calle tendría una salida que no estaba planeada y los chicos no sabrán donde encontrarme.
Me voy acercando cada vez más y más rápido a la calle y todavía no tomó una decisión, por un lado, me persigue la camioneta y por el otro los agentes que vienen a pie.
Por el rabillo del ojo veo que el agente de la muerte saca un arma por el vidrio y me apunta...
Se escucha el disparo, pero no sé si me dio o no; no siento nada por la adrenalina.
Justo cuando llego a la calle en la que una posibilidad era dar la vuelta la doy, y la camioneta se sigue derecho, ahora solo me persiguen los agentes que vienen a pie.
Luego de correr un poco más llegamos a un lugar en el que ya hay personas circulando por la calle y de milagro sacó fuerzas y me adelanto bastante de los agentes que vienen detrás empujando a todas las personas que se cruzan en su camino para poder atraparme. Corro aún más y los pierdo de vista totalmente...
Entró a una plaza repleta de gente y comienzo a caminar normal, pero todos me miran, como si tuviera algo... Voy al baño de mujeres del cine de la plaza, entro, me recargo en la pared y me tiró al suelo, la adrenalina se me está pasando y ya comienzan a dolerme los músculos de las piernas.
Ya que mi respiración volvió a la normalidad intento levantarme, pero un dolor agudo en la parte izquierda del estómago me lo impide. Volteo la mirada hacia mi estómago y veo algo que me impresiona.
La camisa tiene una mancha enorme de sangre en la parte izquierda. Lo que temía...
Reúno las fuerzas suficientes y logró levantarme, me recargo en los lavamanos y me miro al espejo. Literalmente parezco zombi, toda mojada de sudor y con sangre...
¿Saldré viva de esto? ¿Habrá funcionado el plan para los demás? Porque para mí... por el momento no.
Ahora que me pongo a pensarlo, no sé porque arriesgue mi vida para salvarlos a ellos, digo, apenas los conozco, pero en parte algo dentro de mí me decía que lo hiciera, tal vez porque tenemos algo en común y quiero seguir averiguando más acerca de mi don y si es cierto lo que Ada me ha mencionado, los dones y simplemente por el hecho de tener algo en común hace que sean parte de mi familia y seguro si yo estuviera en la misma situación que ellos, ellos me ayudarían.
De verdad espero que para ellos si haya funcionado el plan.
ESTÁS LEYENDO
TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...