La mercenaria
Cuando llegó a la oficina de Jared, dentro están los mismos analistas con los que trabaje para acomodar a todos en escuadras, además de agentes común y corrientes, la verdad desconozco sus puestos, pero si están aquí, con nosotros, deben ser importantes.
- Ya he seleccionado a los chicos que ciertamente pertenecen a mi equipo-. Dice Jared en voz alta mientras camina por su oficina, caminando entre nosotros-. Sé que los que pasaron las pruebas son buenos en algo, utilizare eso para volverlos a acomodar, pero ahora en un puesto específico para que realicen alguna actividad... particular-. Se detiene en el centro de la oficina. - He esperado mucho por lo que quiero conseguir, tengo un plan. No lo mencionare ahora... pero confío en que saldrá tal y como lo planeo. Creo que nadie en esta sala sabe que tengo a un prisionero-. En la habitación se comienzan a escuchar susurros. - Lo he hecho hablar.
«Dios mío... Andy»
- Me ha dado información-. Continua Jared.
«No...» Eso no puede ser cierto...
- Los cite aquí, porque pronto publicare los lugares de las escuadras, todo mundo sabrá a cual pertenece y el puesto que va a ocupar, en cuanto eso suceda deberán ir al auditorio del campus en donde todo se explicara con más detalle, después de eso, las cosas van a comenzar a movilizarse rápidamente dentro del campus, todo irá más rápido y no dejará de serlo hasta que obtenga lo que quiero, así que, si justo ahora se encuentran en esta habitación, significa que confío en ustedes, por lo tanto espero mucho de ustedes... en estas semanas tendrán que hacer más de lo que han estado haciendo, les prometo que recibirán una compensación cuando termine todo... pero necesito saber, que para cualquier cosa que les pida ¿Puedo contar con ustedes?
Por todos lados comienzan a llegar respuestas asertivas.
- Bien-. Responde Jared entusiasmado. - Me da gusto oír eso-. Por el momento es todo. Vayan a sus edificios respectivos y lleven a los jóvenes al auditorio según los horarios enviados-. Les dice Jared a los agentes-. Los demás ya pueden retirarse-. Dice en voz alta-. Macotela, no se vaya-. Dice finalmente.
Que alguien se quede hasta el final, no es bueno, nunca lo es, suele ser para hacer alianzas, llegar a acuerdos o dar alguna orden de la que nadie más puede estar enterado.
Me las arreglo para salir hasta el final y espero en el pasillo hasta que todos desaparecen mientras agudizó el oído para escuchar su conversación.
- Tengo un trabajo para ti-. Escuchó que le dice Jared-. Como ya mencioné, tengo a un prisionero, la verdad es que ya no me sirve, me dio la información que necesitaba y aunque no sea cierta, al grado de las torturas que se le realizaron, no dirá nada más. Deshazte de él.
- Si señor-. Contesta una voz de mujer.
- Hazlo a las tres de la madrugada, a esa hora todos están dormidos y reiniciamos las cámaras de seguridad, por lo tanto, los de seguridad ni nadie aparte de mi lo sabrá. Las cámaras tardaran quince minutos en reiniciarse además de otros veinte para que el sistema comience a grabar, así que tienes treinta y cinco minutos, te enviare los datos a tu ¡Pad
Debo ir por Andy y sacarlo de ahí, evitar que lo maten. Aún no sé cómo, pero sé que su ayuda será de gran importancia para nosotros, por lo tanto, es de vital importancia sacarlo de ahí.
Un segundo después, escuchó los tacones de la mujer dirigiéndose hacia la puerta, de inmediato salgo corriendo del pasillo y me quedo en el pasillo de la salida, no hay manera de que no me vean. Solo me queda una opción.
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TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...