El zombi
4 días después
Estoy al lado de la camilla de Emma, esperando a que despierte, esperando a verla sonreír de nuevo...
- Owen sube, ve a descansar, yo la cuidare- Me dice Alex pasando su mano por mi espalda.
- ¿y si despierta? No estaré con ella...- Le comento tristemente.
- Si despierta, subiré por ti inmediatamente, Ahora ve a descansar- Me ordena.
- ¿Crees que tarde más días en recuperarse? - Me paso las manos por el cabello y lo acomodo hacia atrás.
- No lo sé, aunque hayan pasado cuatro días puede que despierte mañana, o pasado mañana o dentro de semanas e incluso meses... Como te lo he dicho miles de veces, esto depende de ella.
- Muy bien...- Comentó malhumorado, me inclino, le beso la frente y me teletransporto para descansar.
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Emma
Abro los ojos y me sorprendo al ver el lugar en que estoy, yo recuerdo estar en un baño... no en el laboratorio de un sótano.
Volteo a la derecha con un esfuerzo enorme y me encuentro con un chico de unos 27 años, leyendo un libro sobre Medicina avanzada mientras toma café de una taza de colores pastel; De tez morena con pelo negro a rape, con una bata blanca en la cual sobresalen sus bíceps bien trabajados e inmediatamente se me vienen a la cabeza los agentes de la muerte. Y lo único que me atraviesa la mente es huir.
Me doblo sobre la camilla con sumo cuidado de no hacer ruido, para que el chico no se dé cuenta y comienzo a sacarme todos los cables e intravenosas que tengo conectadas a mi cuerpo, cuando por fin termino, comienzo a estirar mi pierna derecha pero un dolor agudo me hace gritar de repente, ocasionando que el chico que estaba leyendo su libro volteara a verme y se acerca corriendo a mí.
- Hola... Emma, ¿Cómo te sientes? - Me pregunta mientras comienza a conectarme de nuevo a todos los cables que tenía anteriormente.
- ¡Déjame! - Le grito, lo empujo y comienzo a arrancarme los cables de nuevo.
- No, no... No hagas eso, esto te ayudará a mejorar- Me explica.
- ¿Quién eres? - Preguntó con un poco de miedo.
- Me llamo Alex, soy amigo de Ada, Owen y todos ellos-. Me dice mientras ve un monitor con mis signos vitales.
De inmediato me tranquilizo al oír esos nombres.
- ¿Owen? ¿En dónde está? - Pregunto ahora más animada y tranquila.
- Arriba, descansado...- Guarda silencio y me examina- ¿Sabes? Owen no te ha dejado ni un día, ni un día desde que entraste en coma, bueno hasta ahora- Me sonríe mostrando sus dientes perfectos- Lo obligue a descansar.
- ¿En coma?...
- Si, estuviste en coma por cuatro días ¿Recuerdas algo de lo que te sucedió? - Pregunta mientras va por la silla en la que estaba sentado leyendo, la acerca al lado de la camilla para sentarse.
- No... Solo recuerdo un baño y luego... nada.
- Bueno, tranquilízate y no hagas movimientos bruscos ¿sí? - Se levanta y comienza a caminar hacia una puerta.
- ¡Espera! - Alex voltea de inmediato. - ¿A dónde vas? - Le pregunto desde la camilla.
- Ya veras, solo... espera. - y se va, dejándome en el sótano, con una luz sobre mi camilla levemente inclinada hacia la izquierda.
Me destapo de las cobijas que me había puesto Alex y me levanto la bata para verme el estómago.
Me quedo en shock al verlo, tengo una venda blanca con un poco de sangre y alrededor de esta se ve morado. Tengo un moretón del tamaño de mi cabeza. No tengo ni la menor idea de lo que me sucedió.
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Owen
- ¿Owen?
Oigo que Alex pronuncia mi nombre desde la entrada de la habitación.
Me levanto y le abro la puerta tan solo con mi bóxer puesto.
- ¿Qué sucede? - Le pregunto adormilado.
- Se ha despertado. - Me dice.
Y el sueño que tenía se esfuma de inmediato y me teletransporto tal y como estoy al sótano.
Me invade la felicidad y emoción al verla despierta desde la puerta, se está viendo la herida.
- ¿Qué haces niña? - le digo mientras camino hacia ella con una sonrisa enorme que estoy seguro no hacía desde hace algún tiempo.
Ella se sorprende y se cubre de nuevo con la bata mientras se sonroja.
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Emma
Owen está justo frente a mi, observando, sin nada más que sus boxers....
- Hola...- Le digo tímidamente mientras veo su cuerpo escultural semidesnudo.
- ¿Te gusta lo que ves? - Me pregunta en cuanto se da cuenta de que lo estoy mirando mientras modela para mí.
- No está nada mal. - Le digo en tono nervioso mientras me vuelvo a tapar con las cobijas.
- Lo siento, pero no me dio tiempo de vestirme. - Se disculpa avergonzado.
Se acerca hacia un mueble que está al lado de un montón de instrumentos para el laboratorio y abre un cajón, saca una bata como la que usaba Alex y se la pone.
- ¿Cómo te sientes? - Me pregunta mientras se acerca a la silla de al lado de mi camilla, haciendo que le dé la luz en su rostro y al verlo me sorprende, parece un Zombi, tiene unas ojeras enormes bajo los ojos y parece que no se ha duchado en días.
- Sorprendentemente bien, pero si muevo mi pierna derecha me duele hasta el alma- Le digo. - ¿Y tú? Pareces sacado de una película de zombis- Le digo riéndome.
- Pues sinceramente ahora me siento mejor, pero no he dormido en estos cuatro días, estaba muy preocupado por ti, bueno... todos los estábamos, sobre todo Ada. - Me mira directo a los ojos y es como si viera su interior- No puedo creer que hayas echo eso por nosotros. Todos te debemos una.
Claro que me deben una y muy grande. Pero eso no importa.
- Solo hice lo que me dijo Ada. - Digo sin darle importancia.
- Fuiste muy valiente, y por eso, he preparado una sorpresa para ti, pero primero esperaremos a que te recuperes.
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TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...