Familia
8 años después
Mis amigos siempre que conocen a mi tía Clary mencionan que parece mi mamá, aunque nuestro color de ojos sea diferente, y la verdad es que si, tienen toda la razón. Somos como gemelas.
Mi mama, mi tia y yo pareceríamos hermanas; yo sería la menor por supuesto.
Mi tia y yo tenemos el cabello muy similar, las puntas son rizadas y el color es de un castaño claro con algunos mechoncitos de un color un poco más suave. Mis ojos son tonalidad ámbar y los de mi tía azules como los de sus hijas, mi tez es un poco pálida con un tono de rosado, casi parece de un bebé, mido uno sesenta y cinco y tengo 19 años.
Si, ¡ya tengo 19 años! por fin.
...
En medio de nuestra última clase de deportes siento como oscila mi celular dentro de mi pantalón, pero no puedo sacarlo en la clase así que le pido permiso al profesor para salir al sanitario.
En cuanto salgo del gimnasio de la escuela introduzco mi mano fácilmente en el bolsillo del pantalón y lo saco.
Observo la pantalla y me doy cuenta de que tengo una llamada perdida de mi tía; se me hace un poco extraño, ella no suele hablarme porque no tiene tiempo, seguramente pasó algo malo.
La busco en mis contactos y le marco...
- Hola mi amor, ¿cómo estás? -. Me dice súper emocionada.
- Bien tía, mmm... ¿Sucede algo?
- ¿Ni siquiera un hola? y no, no sucede nada ¿Por qué lo preguntas cariño?
- Perdón ¡Hola! es solo que se me hace raro porque me llames a mitad del día, en clase de deportes y cuando me llegas a llamar lo haces a mi departamento. - Le digo tratando de no ser o sonar muy grosera con ella.
- ¿Acaso no puedo llamarte para desearte un feliz cumpleaños? -. Me dice un poco molesta.
- Claro que sí. - Le digo riéndome.
- Bueno... solo te deseo feliz cumpleaños, pásatela súper bien con tus amigos, sal y diviértete ya que solo se cumplen diecinueve una vez...- comienza a sollozar.
- No llores, por favor o me harás llorar también a mí.
- Lo siento, es... es solo que te extraño, también Lili e Isa y no puedo creer que tan rápido estés en la universidad o lo tanto que has crecido...- Solloza aún más. - y solo... desearía que estuvieras con nosotros y poder verte todos los días para ver cómo te conviertes en una hermosa y maravillosa jovencita...
- A mí también me gustaría estar con ustedes, pero estoy aquí, y en las vacaciones te prometo que voy a ir a visitarlas y solo faltan unos días, así que... no llores, por favor. - le ruego en un susurro mientras aprieto el celular más a mi oreja como un reflejo.
- Está bien, es solo que te extraño demasiado y deseo abrazarte; pero no te preocupes, te recibiremos con muchísimo amor Emma, si necesitas algo no dudes en decírnoslo ¿sí? - Me dice ya un poco más tranquila.
- Bueno, la verdad es que ya debo irme, el profesor me espera, salúdame a todos y diles que yo también los extraño.
- Esta bien mi amor, cuídate y ¡Diviértete! te veremos pronto...
Para cuando regresó al gimnasio la clase ya termino y todos están guardando sus cosas.
Me dirijo a recoger mis cosas y me doy cuenta de que Ethan uno de mis mejores amigos no me deja de mirar.
- ¡Que! - Le digo como advertencia para que lo deje de hacer.
Él recoge sus cosas y se me acerca mientras se acomoda con una mano su pelo rubio.
Me volteo dándole la espalda para tomar mi suéter y mi mochila.
- ¿Sucede algo? -. Me pregunta por atrás mientras guardo mi suéter.
- Mmm... No ¿Por qué ? - le pregunto.
- Pues porque fuiste al baño y llevabas una cara de preocupación, regresas y sonríes como una niña pequeña.
- ¡Huyyy! Pues perdón por ser feliz en mi cumpleaños-. Le digo sarcásticamente. Me volteo rápidamente para verlo cara a cara y el me hace su cara de ¿Enserio?
- Bueno, mi tía me llamó, por eso sonrió-. Le explico mientras comienzo a caminar hacia la salida dejando atrás a Ethan.
Se da cuenta y me rebasa para despedirse.
- ¡Nos vemos en la fiesta! - Me grita para luego salir corriendo y dejarme sola en el gimnasio.
No estoy emocionada por la fiesta que me organizo Maggie para mi cumpleaños, no me lo esperaba, aunque aún estoy dudando si es buena idea ir; yo sería feliz solo con que me regalaran un helado de chicle, ropa o algo, no creo que sea necesario una gran fiesta en un club con más de cien personas las cuales probablemente sólo conozca a treinta. Yo soy de esas personas que se divierten con poco o al menos eso pienso. Incluso podría ser feliz sin que me regalaran nada, solo pasar un buen rato con mis amigos, y listo.
Y creo que si no voy nadie lo notara...
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TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...