Capítulo 13

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 Personas obstinadas


Owen

- ¡No... Emma....- Le digo soltándola del abrazo para tomar sus signos vitales, pero no siento su pulso por la desesperación...

- ¡Owen! ¡Abre! - Gritan los chicos desde fuera rompiendo mi burbuja de pensamientos.

Me levanto del suelo de mala gana, derrotado, para abrirles la puerta mientras me limpio las lágrimas que resbalan por mi cara.

Amy, que estudia medicina, me empuja a un lado sin siquiera mirarme y entra corriendo hacia donde esta Emma.

- Oh... Emma....- Dice tristemente con las manos en la boca.

Se sienta a su lado y le toma de la muñeca, mirándole a la cara para tomarle el pulso.

Los demás se quedan en la puerta con la boca abierta viendo el cuerpo pálido y empapado de Emma.

- ...

- ¡Tiene pulso! Es débil, no sé qué tan grave sea... pero tiene posibilidades. - Les informa Amy a los chicos levantando la mirada hacia ellos con lágrimas de felicidad.

Vuelvo al lado de su cuerpo, y la vuelvo a abrazar para teletransportarla rápidamente con Alex.

- ¡Espera! - Me reprende Bastián. - Ten, lo necesitarás. - Me dice ofreciéndome el collar de Emma.

- Gracias, los veo allá – Les digo y desaparezco.



Owen aparece con el cuerpo de Emma en un laboratorio con demasiados utensilios de vidrio, que casi parece una fábrica de instrumentos para química, con luces por todas partes y sustancias en los frascos, con un olor muy fuerte.

- ¡Alex! ¡Alex! - Grito buscándolo con la mirada. - ¿Alex? ¿Estás aquí? - pregunto soltando el cuerpo de Emma dulcemente en el suelo, al darme cuenta de que claramente no está en su laboratorio. - Muy bien Emma, buscaré a Alex, ya vuelvo, no dejare que mueras. - Le digo acomodandole el pelo hacia atrás tiernamente, como si antes lo hubiera hecho cientos de veces y fuera algo tan cotidiano entre ambos.

Corro hacia la puerta del laboratorio de Alex y antes de salir de este, volteo por última vez para ver a Emma, en cuanto salgo comienzo a subir corriendo las escaleras en forma de caracol que llevan hacia la casa.

- ¡Alex! ¡Alex! - Grito al entrar a la casa jadeando.

- ¿Owen? - Me pregunta Alex desde algún punto de la casa.

- ¡Carajo! ¿En dónde estás? - Pregunto desesperado.

- Tranquilo amigo ¿Qué sucede? - Me dice Alex saliendo de una de las habitaciones que están en el pasillo con una bata, enfrente de las escaleras de caracol con aspecto tranquilo, hasta el momento en que se da cuenta de que la camisa y parte de mi pantalón están manchados de sangre. - ¡¿Que... ¿Qué te pasó? ¿Estás herido? - Me pregunta preocupado mientras se me acerca y me comienza a rebuscar para encontrar de donde proviene la sangre.

- No, no, no, yo no, pero en tu laboratorio está Emma.... y la hirieron. - Le digo alejando sus manos de mí.

- ¿La séptima? ¿Tan rápido la encontraron? ... Bueno eso es espléndido ¿no? -. Me dice olvidándose de la sangre.

- Pues sí, pero no tanto ¡Porque se está muriendo! - Le digo mientras lo tomo de la muñeca para luego teletransportarlo.

- Oh... por dios-. Dice Alex en un susurro al ver el cuerpo de Emma pálido y colocado en el suelo.

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