La llave
Para cuando llegó al tercer punto indicado en el mapa, aun no puedo creer como cayeron redonditos los dos hombres, no lo puedo creer.
El tercer punto del mapa es otra cabaña, la única diferencia entre esta y la primera, es que está más cuidada y tiene un mejor aspecto.
Cuando estaba a unos metros de la cabaña sobre varios árboles había mensajes.
"Necesitarás su ayuda"
"Mencionale que tienes la daga"
"Haz un intercambio con ella"
"La daga a cambio de que te guíe a la llave"
Antes de tocar la puerta por lo menos ya sé que es mujer, gracias a las pistas.
- ¡Un momento! -. Me grita después de tocar.
Espero ahí afuera unos segundos, pronto aparece una chica de unos veintitantos años, delgada y bonita, se parece mucho a Maggie, hasta podría decir que parece su hermana.
- ¿Qué necesitas? - Me dice amablemente.
- Mmm...- Le digo mientras pienso bien las palabras correctas para pedirle ayuda como lo decían los mensajes. - Alguien me hablo de ti, me dijeron que tú sabes en dónde está la llave.
En cuanto escucha eso, su rostro calmado cambia y se vuelve extraño, no sé si está enojada o triste.
- No puedo ayudarte, lo siento-. Me dice mientras rápidamente cierra la puerta en mi cara.
- ¡No por favor! -. Le digo rogándole mientras me recargo en la puerta. - Tengo algo que quizá necesites.
- No necesito nada que tu tengas linda-. Me dice sarcásticamente desde dentro de su casa, para luego reírse de mi intento por obtener su ayuda.
- Tengo la daga. -Le digo rápidamente y con tono serio.
Rápidamente su risa cesa dentro de la casa y el silencio reina en la cabaña.
- No te creo-. Me reclama.
- Si me dejas entrar te la mostraré. - Le digo con una sonrisa en el rostro.
De inmediato la puerta se abre y la chica me mira fijamente a los ojos.
- Espero y no me estés viendo la cara, porque si es así te aseguro que no te conviene...-. Me amenaza.
- Si bueno... ¿Puedo pasar? - Le insisto.
La cabaña por dentro es linda a su manera, sencilla pero linda.
Me invita a sentarme en la mesa y me pide que le muestre la daga.
Tomó asiento y sacó la caja de madera tallada en la que la entregaron, la abro, levantó la tela que la protege y se la muestro.
En sus ojos puedo ver brillar la emoción.
- ¿Cómo la conseguiste? -. Me pregunta asombrada.
- Fue difícil, pero lo importante es que está aquí, así que... ¿Si me llevaras a la llave? -. Le digo mientras miro la daga, como para darle un incentivo para que me ayude.
- ¿Por qué quieres que te lleve a dónde está?
- Necesito la llave para volver a casa ¿Tú para qué necesitas la daga? -. Le pregunto para cambiar la dirección de la conversación.
ESTÁS LEYENDO
TeleQuinesis
Science FictionEmma jamás fue una chica normal, siempre tuvo algo que la diferenciaba de los demás. Ella posee un don. Al mirarla todos ven a una chica de diecinueve años, con una vida aún por vivir, el futuro como la vida es incierta. En cualquier momento puede...