Capítulo XI

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El capítulo está dedicado a 

@MiSolNatsume  

@kurokenmidotaka  

@Haru_Fushimi  

@mihashicastillo  

@rukia1111  

@SaraRestrepoHernndez  

Muchas gracias a todos por los votos, comentarios y apoyo.

Os mando un montón de abrazos.

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Takao Kazunari miró de nuevo, por la ventana de su habitación, el extenso terreno lleno de pasto que rodeaba la academia de donceles.

Desde que Kuroko había partido había mantenido la esperanza de que Kise y él se quedaran juntos el resto del tiempo que quedaba antes de ser reclamados de vuelta por sus familias, pero las cosas no habían ocurrido como lo pensaba, ya que a los pocos días de irse Kuroko, Kise había recibido una carta de parte de su padre informándole de su futura vuelta a casa.

En pocos días vendrían a buscar a su amigo y se quedaría solo en la academia, sin la compañía de ninguno de sus dos mejores amistades.

Había pensado en escribir a su padre, después de todo hacía mucho que no lo veía, pero cuando le había pedido a la Madre Superiora que enviara la carta, ya que todas las misivas debían pasar primero por sus manos, ésta le había dicho que eso no iba a ser necesario porque en pocos días iba a recibir la visita de uno de sus familiares.

Desconocía quién era la persona que iba a visitarle, pero rezaba por que fuera su padre.

Se alejó de la ventana tras contemplar por última vez el balanceo de las hojas de un árbol debido al viento, y decidió ir a ver a Kise que desde la mañana había estado ocupado recogiendo sus cosas.

—Veo que has preparado todo— dijo cuando estuvo sentado en la cama de éste, viendo cómo este sacaba las ropas de su armario para meterlas en los baúles—. Lo tienes todo listo.

—Casi, dentro de poco terminaré con los trajes y camisones.

Se quedó mirándole un momento, pensando en qué sería de su vida ahora que se quedaba solo. Ciertamente tenía otras amistades en la academia, pero ninguna tan cercana como ellos dos, aquellos que, probablemente, ya nunca más volvería a ver.

—Te voy a echar mucho de menos, Kise— al decir aquello el rubio se dio la vuelta y le miró—. Primero Kuroko y ahora tú, me quedo solo.

—No digas eso, estoy seguro de que dentro de poco tú también volverás a tu casa.

—No lo creo— negó—. No he recibido ninguna noticia sobre éste tema.

Kise dejó las camisas que llevaba en la mano encima del respaldo de la silla y se acercó hasta sentarse a su lado.

—Me dijiste el otro día que tendrías visita de un familiar.

—Es lo que me dijo la madre superiora.

—¿Y cuándo será eso?

—Precisamente hoy en la tarde, espero que sea padre, hace mucho que no le veo— el tono triste que utilizó al hablar no pasó desapercibido por el otro, quien le cogió las manos y sonrió para animarle.

—Seguramente es él, por lo que nos contaste a Kuroko y a mí es el familiar más cercano que te queda.

—Padre sólo viene una vez al año y normalmente es en invierno, además no he recibido carta de su parte avisándome de su llegada como es costumbre.

Tú que decías confiar en mí (Saga Gaia's Tales II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora