Cuando a Kuroko Tetsuya le dijeron en la academia de donceles que sus padres habían decidido llevarlo de vuelta a casa, su felicidad fue inmensa, de todos modos no entendía la razón por la cual se encontraba allí, y dentro de poco podría ver a su fa...
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Murasakibara observó en silencio a Kagami, repasando con ojos analistas cada una de sus heridas para ver cómo de grave era la situación.
—Hemos estado cambiando las vendas todos los días— dijo Himuro—. El médico Rokuro ha intentado todas las posibilidades, pero la herida sigue sin curarse.
—Deberíamos pedir ayuda a los médicos personales de Akashi, son los mejores del reino y tal vez alguno pueda aportar algo nuevo.
—No podemos hacerlo, al menos no ahora.
—Imagino que por la misma razón del por qué todavía no habéis hecho pública la noticia.
—No hemos callado sólo por la orden que dio Kagami de no publicar su situación, sino que además pienso que es lo que esperan los rebeldes— le tomó de la mano para que se apartaran un poco de los demás—. Imagina lo que pasaría si el pueblo se entera de que el general está al borde de la muerte, cundiría por completo el pánico y los buitres no perderían tiempo en aparecer, sobre todo porque Kagami no tiene herederos y su matrimonio va a ser anulado.
—Sería una lucha a muerte para apoderarse de sus posesiones— completo, sabiendo a lo que se refería ya que él mismo ya había pensado en todo ello.
—No podemos permitirlo, no podemos crear tal caos.
—Entiendo— asintió—. Me dijiste que el médico sopesaba la posibilidad de que Kagami no quiera ser curado, sobre eso, ¿has solicitado la ayuda de Lord Kuroko?
