Capítulo LXXIX

772 83 43
                                    

La dedicatoria va a 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La dedicatoria va a 

@DRHyakuya  

@NezumiKun  

@mari_garcias  

@XhiaPalacios  

@anshi848  

@AMENOHI10  

*********************************************************************

Respiró hondo, armándose de valor para poder enfrentar lo que le esperaba y avanzó, deteniéndose sólo cuando la puerta de la casa se abrió y una Riko enfadada se acercó a él.

Bajó del caballo manteniendo la calma, caminando hacia ella, sabiendo que era normal que no le dejaran entrar.

—¿Cómo os atrevéis a venir aquí? — preguntó Riko encarándole—. ¿Es que no tenéis decencia?

—Quiero ver a Lord Kuroko— habló con tranquilidad—. Necesito decirle algo importante.

—Como si fuera a permitir que algo así ocurriera.

—Entiendo perfectamente que estés enfadada, sé que no estoy libre de culpa y que mis acciones son malvadas y crueles, pero tengo mis razones y a pesar de lo que podáis pensar todos vosotros, merecen la pena.

—¿Intentáis decirme que merece la pena destrozar la vida de todas las personas a vuestro alrededor y acabar con su felicidad sólo por vuestros deseos egoístas?

Himuro respiró hondo, ignorando el pinchazo de dolor que tuvo al escuchar sus palabras.

—Cada persona tiene cosas por las que luchar, cosas por las que estaría dispuesto a sacrificar todo lo demás.

—Y las suyas merecen la vida de mi amo, ¿cierto?

—Tampoco tienes que exagerar, Lord Kuroko puede perfectamente rehacer su vida, no todo se acaba sólo porque se acabe su matrimonio, puede volver a ser feliz con otra persona.

—¿Qué puede volver a ser feliz? ¿Tenéis siquiera una mísera idea de lo que habéis hecho? ¿Sois al menos consciente de lo que habéis hecho? — preguntó, sus ojos comenzando a llenarse de lágrimas, hablando con desprecio, arrastrando las palabras con dolor e impotencia—. Mi amo no puede estar con otra persona, es un Hijo de la Luna, ellos sólo aman una vez, porque sólo entregan su corazón una vez y el de Lord Kuroko lo tiene Lord Kagami, no puede darlo a otra persona.

—Entonces podría aprender a vivir de ése modo, no necesita el amor de un hombre, podría aprender a conocer la felicidad por sí sólo, podría...

—¡Callaos! — gritó encolerizada—. No digáis ni una sola palabra más o juro por los dioses que lo mataré. Es increíble el nivel de egoísmo que tenéis Milord, sabéis la verdad, desde hace mucho tiempo podríais haber acabado con todo eso antes de que las cosas empeoraran, podríais haberlo detenido todo cuando hubierais querido, teníais en vuestras manos el poder de arreglarlo todo, pero no lo hicisteis, y ahora es demasiado tarde.

Tú que decías confiar en mí (Saga Gaia's Tales II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora