Capítulo LXXXI

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La dedicatoria va a 

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La dedicatoria va a 

@NezumiKun  

@anshi848  

@suzanne_noguera  

@Itsumi-Himeko  

@NagisaWalker  

@lohesu  

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Himuro respiró hondo, mirando de nuevo la lápida de la tumba, leyendo una y otra vez las palabras inscritas en ella mientras retenía las lágrimas.

Esperó a recuperarse de nuevo para acercarse y dejar una rosa, luego se levantó y sonrió una última vez antes de volver a la casa.

Su madre había partido al otro mundo días atrás, y a pesar de lo mucho que eso le había dolido, se había mantenido firme y fuerte, preparando todo lo necesario para su entierro, uno al que sólo estuvieron los sirvientes de la casa y él, no queriendo hacer de su partida un evento social en el que estuvieran presentes todos los nobles.

Había querido que fuera algo íntimo, algo que pudiera otorgarles la paz que todos necesitaban, tanto que incluso cuando la enterraron al lado de la tumba de su padre no sintió ninguno de los malestares que le afectaban cada vez que estaba cerca del lugar donde su padre descansaba.

No había hecho pública la noticia de su muerte, aparte de los habitantes de la casa y el médico nadie más estaba enterado de ello, no es que quisiera mantenerlo en secreto por siempre, simplemente deseaba poder llorar a su madre en paz, sin tener que aguantar las condolencias que los nobles y demás conocidos iban a enviar, mucho menos quería tener que recibir visitas.

Los sirvientes habían sido muy comprensivos con él, dándole todo su apoyo cuando lo necesitaba, incluso el médico que durante tantos años había tratado a su madre se quedó en la casa para hacerle compañía, temiendo por su estado.

A pesar de que éste le había dicho que la conversación que tuvo con su madre el día de su muerte no era más que una ilusión suya debido al golpe sufrido por el impacto de su muerte, no pensaba igual, creía que de verdad sí que había hablado con ella, quizás no con su cuerpo, pero sí con su alma, creía que ella había atrasado su partida al más allá para poder hablar con él por última vez y decirle lo mucho que lo quería.

Ésa conversación quedaría por siempre en su memoria, no sólo porque era la última que había tenido con ella, sino también porque gracias a ella, había podido ordenar sus pensamientos y sentimientos y ahora veía las cosas con más claridad, comprendía aquello que antes no entendía y sabía lo que era correcto hacer ahora.

Le habían tomado muchos días conseguirlo, desde sus sentimientos por Kagami y Lord Murasakibara, hasta sus temores del pasado, todo había estado dando vueltas en su mente los últimos días, buscando las respuestas a sus preguntas, queriendo saber cuál era el camino que debía seguir y pensando en todo lo que había perdido y quería recuperar.

Tú que decías confiar en mí (Saga Gaia's Tales II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora