Nos habíamos levantado muy temprano de la cama, casi a regañadientes pero si queríamos que el día nos rindiese teníamos que hacer un poder, nos arreglamos y salimos a desayunar.
Nos estacionamos al primer local de comida que vimos, nos bajamos del auto y entramos, tuvimos que hacer una pequeña fila para que nos atendieran.
—Voy a buscar una mesa—dije dejándole un casto beso en los labios, antes de darme la vuelta me volvió a besar llamando la atención a algunas personas a nuestro alrededor, algo que me hizo enrojecer y reír a la vez.
Al encontrar la mesa, aproveche para llamar a Allie.
Primer repique...
Segundo repique...
Tercer repique...
Mire el teléfono a la vez que iba a contestadora, no quería pensar que Allie me estaba desviando la llamada, volví a intentarlo dos veces más, solo que esta vez iba directo al buzón.
— ¿Qué ocurre, Hal? —preguntó Estefan sentándose dejando una bandeja sobre la mesa con un par de panqueques y café.
—Allie—respondo tratando de pensar algún error que haya cometido—La llame pero es como si me desviara la llamada.
—A lo mejor está ocupada.
—Yo no he hecho nada malo—susurre—No que yo sepa.
—Si quieres después de comprar la pintura, te dejo en su casa.
Le di una sonrisa de complicidad, algo no andaba bien, estaba segura.
Fuimos a varias ferreterías hasta que encontramos una donde el color que queríamos estaba, Estefan y yo tuvimos que disimular nuestra emoción para que no pensaran que estábamos locos, al salir del local improvisamos un baile que me hizo quererlo aún más, compartir tu locura con alguien, era gratificante, dejamos los botes de pintura en el maletero y fuimos directo a casa de Allie, no antes de pasar por helado, si algo pasaba tendría que arreglarlo y nada que un helado para ello.
—Iré acomodando algunas cosas—dijo él dejándome frente a la casa de Allie.
—Te estoy avisando para que me vengas a buscar—hable inclinando hacia a él para besarle—Nos vemos.
—Suerte.
Me baje con el helado entre mis manos, camine un poco nerviosa a su casa y toque la puerta a la vez que Estefan se iba, Nani me abrió y los ojos se le iluminaron, no supe tomar eso como buena o mala señal.
— ¡Regresaste! —dijo entusiasmada, se veía cansada.
—Regresamos ayer.
—Pasa, pasa—ella cerró la puerta y me llevó a la cocina— ¿Cómo les fue? Estás más morena, te queda hermoso.
—Gracias, nos fue bien—respondo sonriendo—Realmente necesitábamos irnos, por todo lo que pasamos.
—Me alegra mucho.
De pronto se hizo un silencio incómodo.
— ¿Allie está en casa—soy capaz de preguntar.
Ella suspiró profundamente.
—Está en su habitación—respondió furiosa pero llenando sus ojos de lagrimas.
— ¿Sucede algo?
—Ve hablar con ella.
No dije nada, subí las escaleras más rápido de lo normal, el corazón se me estaba acelerando, llegue a su habitación y abrí la puerta sin tocar, ella estaba acostada sobre su cama, de espalda a la puerta.
— ¿Allie? —ella no se movió, cerré la puerta y me acerque a ella— ¿Allie?
Me senté a su lado, pasando mi mano por su hombro, ella se dio la vuelta y al verme comenzó a llorar, brincándome encima.
— ¡Estás aquí! —chillo asustándome.
— ¿Qué sucede? —volví a preguntar— ¿Por qué todo es tan sombrío aquí?
—Lo siento, no quiero decepcionarte, lo siento—dijo entre llantos, la aleje para encararla, estaba hinchada y llena de ojeras, esta no era la Allie que había dejado hace meses.
—Al me estas asustando.
Ella se mordió los labios y se levantó la sudadera que llevaba, mostrándome el doble de su barriga, me quedé en silencio tratando de analizar todo.
—Estás gorda—es lo primero que digo, llenando mis ojos de lágrimas.
—Es un bebé, Hal.
Hello, mi amorcito bello.
Espero que tengas un buen dia hoy, que luches por lo que quieres y que hay personas en el mundo que te apoyan, no estas solo.
¡GRACIAS, GRACIAAAAAS Y GRAAAAAAAACIAS POR LEERME, POR ESTAR Y POR VOTAR!
¡SABEN QUE ME HACEN FELIIIIIIIZ!
¡82 besos, abrazos, amor, cariño y todo lo que desees 82 veces!
Muchas gracias por todo.
TE ADOOOOOORO
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VOLVERIA A TI.
Storie d'amoreA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...