Capítulo 41

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—Entonces ¿Ya se reconciliaron?

Era de noche, estábamos los cuatro en la piscina, comiendo pizza.

—Sabia que en cualquier momento ibas a decir algo—dije poniendo mis ojos en blancos.

— ¿Qué? ¿Yo dije algo? —Allie se estaba riendo—El silencio que emanaba su habitación esta mañana era sospechosa

—Estábamos dormidos...

— ¿Dormidos, así lo llaman ahora?

—Sí, tuvimos relaciones, es normal—dije—Eso sucede en las reconciliaciones.

—Me alegra—dijo sincera—Ustedes cuando pelean pareciera que se fuese acabar el mundo.

—Calla—dije a la vez que Estefan colocaba sus manos en mi cintura.

Sus labios mordieron mi cuello causándome escalofríos.

— ¿Se van a quedar aquí?

Mire a Estefan esperando su respuesta, él solo me veía con una sonrisa en su boca.

—La casa te extraña—susurró para que yo solo escuchara.

—Podríamos venir de vez en cuando, sería un poco difícil venir todos los días.

—Podrían quedarse aquí o en tu casa—dijo Estefan a los chicos, Allie estaba acostada sobando su pancita, Sebas sostenía su cabeza mientras que comía pizza.

—Ya veremos—resople—Aun no sabemos si le habrán ido con el chisme a tu entrenador.

—No lo creo, esto nos perjudica a los dos, no solo a mí.

—Estabas loco anoche—habló Sebas—Recuerdo que estábamos en su casa, admito que ya el alcohol andaba fluyendo por mis venas...

—Sebas...

—Bro, hay que decirlo—dijo él desafiando a Estefan—No estaba seguro que íbamos a encontrar en esa fiesta, pensé que iba a ser alcohol pero Estefan fue directo a este... Liam, se dijeron un par de palabras que no logre entender por el ruido de las demás personas, me acerque a Estefan justamente cuando llamaste y ahí, en ese momento, Estefan se le metió el mismísimo demonio fue hacia Liam con tanta furia que creí que lo iba a asesinar.

—No hace falta que des detalles—volvió a interrumpir Estefan.

—Jack lo agarro y Liam aprovecho para darle una paliza luego lo tiró hacia atrás, aproveche para agarrarlo y ahí fue cuando llegaste.

— ¿Qué fuiste a hacer exactamente ahí, Estefan? —preguntó Allie— ¿Qué tenias en mente?

Me di la vuelta para verle, su ceño estaba medio fruncido.

—Iba a pedirle que dejara a mi novia en paz—dijo tan suave que me dio ternura escucharlo.

—Se te salieron las cosas de las manos—se medio rió Allie—Al parecer tienes competencia.

—Ya regreso—dijo Estefan suspirando y levantándose

—No te molestes—gritó Allie viendo a Estefan entrar a la casa.

Puse mis ojos en blancos, me levante del suelo y comencé a buscar a Estefan.

—Amor... no le hagas caso a Allie—dije subiendo las escaleras—Sabes que ella le gusta molestarte.

Llegue al despacho de mi padre que estaba lleno de cajas, la mayoría de sus cosas no estaban, fruncí el ceño, mi madre nunca me había dicho nada respecto a empacar las cosas de papá, siquiera me lo había mencionado.

Fui hacia la habitación de mi madre y revise el closet donde solo se encontraba sus cosas, di varios pasos hacia atrás sentándome en la cama, no sabía que pensar, me molestaba el hecho de que hubiese tomado una decisión sin siquiera hablarme de ello.

Era sobre papá también era mi decisión, también me importaba lo que iba a hacer con sus cosas.

—Hal...—la voz de Estefan me sorprendió— ¿Qué sucede?

—Creo que mi madre pretende hacer algo con las cosas de papá—Estefan se me sentó al lado, cogiendo mi mano—Soy demasiado estúpida para darme cuenta hasta ahora, Dios.

— ¿No crees que ya debería ser hora de que eso suceda? —lo mire con mis ojos picosos.

—No... no sé, digo, la idea era que me lo dijese ¿no? Al menos para estar preparada o para tomar esta decisión juntas, no ella sola, se supone que a mí también me afecta, no solo a ella—dije comenzando a llorar.

—Amor...—Estefan hizo que lo mirase—Todo va a estar bien ¿Si? Quizá para tu madre sea difícil seguir viendo las cosas de tu papá, estamos viviendo juntos, tu madre sigue aquí, tal vez necesite seguir adelante.

Me mordí el labio casi haciéndome daño.

—Tienes razón—lo mire—Estoy siendo muy egoísta.

—Solo te sorprendió, a lo mejor después que viniese iba a decirte, no se ha deshecho de nada todavía, quizá se fue para pensárselo mejor.

Apoye mi cabeza en su hombro.

—Gracias.

Él me miró con una sonrisa en su boca.

—Todo tiene una explicación y tu madre te la dirá cuando regrese—me tomo la barbilla, rozando su nariz con la mía.





HOLA HOLA

¡ESPERO QUE ESTÉN BIEN!

NOS VEMOS EL DOMINGO.

DISFRUTEN DEL CAP.

LOS ADOOOOROOOOO


 



VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora