VOLVERIA A TI.

Capitulo 108

—Dile que vaya —le decía Liam a Allie, estábamos en la casa de mi madre, sentados al borde de la piscina, Sebas y Liam estaban jugando voleibol adentro de la piscina, mientras que Allie y yo comíamos sandias.

— ¿No tienes boca, díselo tu? —le respondió Allie.

—Que lo he intentado pero venga, no me haces caso—esta vez me miró fijamente, Sebas aprovecho su oportunidad y anotó—Hal, ven conmigo, no quiero ir solo.

—Que ya paso de fiesta, tengo una semana sin ir a una, que he roto el record.

—Déjalo—habló Sebas pasándole la pelota, Liam lo dejó y se nos acercó—Hal es muy cabezota.

—Yo no soy cabezota—lo pensé mejor—Bueno si.

—Nunca te pido nada—me miró con ojitos de perro—Solo bailaremos, tomaremos y nos iremos, sin más, no tratare de pasarme de listo.

Le fulmine la mirada, nunca había salido con Liam a una fiesta solo los dos.

—Un par de bebidas, bailaremos y nos iremos—dije tomando otra sandia—Sin más, sin dártelas de listo.

—Lo prometo—dijo poniendo su mano en su pecho.

—Que si no te comportas te asesinare con mis propias manos—dijo Al con seriedad, Liam me miró.

—No miente.

—En serio, me portare bien.

Nos quedamos un buen rato en la piscina, comiendo sandias y viendo a jugar a los chicos. Mi madre estaba sentada atrás de nosotros, trabajando.

—Entonces, te paso buscando en veinte—dijo Liam casi yéndose.

—Sip—dije cerrando la puerta.

Subí directo a mi habitación a arreglarme, cogí un vestido rosa y me fui a duchar, sinceramente quería salir, estaba muriéndome de ganas de soltar mi depresión por un momento y no había nada mejor que bailar.

Salí rápido de la ducha y me puse el vestido rosa, me recogí el pelo en una coleta vaga y me puse unas converse blancas, tenía una semana sin usar el anillo que Estefan me había regalado por nuestro compromiso, desde entonces nunca me lo había quitado, me había enfurecido y me lo quite de un arrebato, estaba encima de mi escritorio, lo cogí y me lo volví a poner, tapando la marca de su ausencia, me maquille muy poco y baje para acompañar a mi madre mientras que pasaban los diez minutos restantes.

—Toma—mi madre me tendió un dos sándwiches—Para que hagas estomago y no te caiga mal lo que vayas a beber

—No creo que tome esta noche, quiero dejarlo, al menos por un rato—digo creyéndomelo, solo un poco.

—Trata de no venir tan tarde—dijo mi madre dando un mordisco a su sándwich—Te estaré esperando.

—Está bien, no vendré tarde.

Me comí los sándwiches con mi mami, riéndonos un buen rato hasta que Liam tocó la puerta.

—Avísame todo.

—Sip—me acerque a ella y le di un beso—Nos vemos.

Me acerque a la puerta y le abrí el llevaba una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola bella Halsey, hola mama bella de Halsey—dijo sonriéndole a mi madre.

—Cuídala porque si no te castrare, hijo.

—La cuidare, se lo prometo...

—No lo prometas hasta que me la traigas a casa.

—Está bien, a las once estamos aquí.

—Disfruten.

—Nos vemos.

Liam y yo nos fuimos a su auto.

—Puedo hacerlo—dijo como si esperase que le dijera algo.

—Yo no he dicho nada—dije montándome en el auto—Liam, aunque seas a veces un tonto, puedo llegar a confiar en ti.

—Lo sé—negó—Es que, ya sabes... no quiero que pienses que no puedo con esto y más si es de noche.

—Liam...—él me miró culpable—Se que puedes hacerlo, si te produce nervios, pues, vamos lento o me dices y lo hago yo, no hay de qué preocuparse ¿está bien?

—Está bien—respondió exhalando aliviado, comenzó a manejar, como lo hacía comúnmente—Si hubiese sido otra chica ya me hubiese dejado solo, otra vez.

Lo mire sorprendida.

— ¿Te han dejado por esto?

—Sí, muchas veces...

—No puede ser—realmente estaba sorprendida— ¿De verdad?

—Que si, no me gusta manejar de noche y siempre cuando las chicas quieren salir conmigo, prefieren ir al cine o a cenar, aunque les insista que no, pues... ya sabes, como aun no sé cómo superar esto... voy lento y eso obstina...

—Tss, de verdad...—me enoje—No te merecen, es una estupidez dejarte solo por esto, es algo que no puedes controlar... de verdad... que te mereces algo mejor, Liam

—No te enojes—se rio—Ya estoy acostumbrado, ya pase mi etapa de superación, solo trato de salir con chicas que valgan la pena—me miró rápido.

—Hey...

—Nunca dije que eras una...

—Oye...

—Bueno si pero que estoy muy claro que esto es una salida de amigos, nada de pasármela de listo.

—Mas te vale, eh—dije mirándole amenazante, nos reímos por eso— ¿A qué fiesta vamos?

—No diré nada—se rio muy bajito, siendo cómplice de sus pensamientos.

Manejó mas allá de la universidad, no dijimos nada mas, solo mantuvimos el ambiente agradable que teníamos, tenia que admitir que esto me estaba empezando a gustar.