Capitulo 115

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ANTES DE QUE INICIEN LA LECTURA QUIERO DECIRLES QUE ESTAMOS EN VARIOS RANKINGS Y ESO ME PONE DE LO MAS FEEEEELIZ PORQUE DE TANTOS LIBROS ESTAMOS CERQUITA, DE VERDAD QUE MUCHAS GRAAAACIAS ENORMEEEEEES 

YA SABEN QUE VOTANDO SERÁN DEDICADOS LOS CAPS, MILLONES DE BESOS Y ABRAZOS.

ESTE CAP SE LOS DEDICO A TODOS QUIENES LO LEAN

SE MERECEN LA VIDA ETERNA, NOS VEMOS EL MIÉRCOLES Y NO OLVIDEN DE VOTAR, COMENTAR Y COMPARTIR Y TODO TODO 

*** 

Estefan estacionó al auto y bajamos, tuve que tomar bocanadas de aire para poder calmar todas mis emociones. Entramos a casa y vi sus maletas en medio de la sala, me quede apoyada en la puerta. Estefan me miró de arriba abajo y estaba muriéndome justo ahí parada.

— ¿Cómo estás? —preguntó.

Me reí sin gracia.

— ¿Qué como estoy? En este momento furiosa, muy furiosa—dije—Quiero decirte tantas cosas que no puedo siquiera decir nada.

—Dilas te escucho—dio un paso hacia a mi— ¿Pero puedo explicarte primero?

Me alce de hombros.

—Puedes hacer lo que quieras—respondí, él dio otro paso, estaba quedándome sin oxigeno.

—Nos mudamos...

—Ya eso lo dijiste.

—Y la casa estaba hecha un asco—dio un pequeño paso más—Mi madre necesitaba mi ayuda y no podía negarme...

—¿Y por qué demonios no me llamaste?—él se mordió el labio y tuve que desviar la mirada.

—Te llame mil veces—respondió como si le molestara—No sabes cuantas veces pero no caía la llamada.

De repente recordé cuando me llamó a casa de mi madre, estaba segura que había vuelto a poner el teléfono en su lugar, estaba segura...

—Quizá alguien olvido ponerlo en su lugar—dije apenada.

—Bueno, iba a volver antes pero realmente me necesitaban y yo necesitaba dejar las cosas arregladas antes de volver—dio otro paso estaba más cerca de mí y mi corazón no podía con tanto, yo no podía con tanto.

— ¿Por qué nadie se sorprendió cuando llegaste? —pregunte de repente.

—Porque ya lo sabían...

—Ya lo sabían—susurre negando.

—No quería que lo supieras—admitió—Quería sorprenderte

Dio otro paso estaba parado justo frente a mí y yo no podía dejar de temblar, era imposible no verme afectada a tan poca distancia de su cuerpo, su aliento, todo de él. 

— ¿Te sorprendí? —susurró, juraba que me iba a morir en ese mismo instante.

—Si—fui capaz de susurrar.

Estefan se me quedó viendo fijamente, sus ojos vagaban por mi rostro.

— ¿Aun estas furiosa?

Asentí pero sin decir nada, él se lamió los labios y yo no evite verlos descaradamente, dio un corto paso quedando aun más cerca de mí, si me inclinaba un poquito podía besarlo.

Dios, besarlo, tocarlo, fundirme en él...

Mi respiración se volvió inestable.

—Te extrañe—susurro sin dejar de observarme—Te extrañe como no se puede extrañar a nadie, contaba cada uno de mis días para regresar y... Hal, no sabes cuánto te he necesitado, cuanto te he extrañado...

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora