VOLVERIA A TI.

Capítulo 23

—Son más que bienvenidos a nuestra facultad, gracias por ser parte de ella, los dejo con Take my breath away porque ustedes me quitan la respiración.

Estefan no me había soltado, comenzó a bailar al ritmo de la canción lenta, mis brazos estaban en su pecho, podía sentir sus latidos rápidos.

—Estoy furioso—susurró—Quiero partirle la boca a ese imbécil.

Levante la mirada para verle.

—Pero aquí estas, conmigo—asentí, inclinándome para besarle, lento y casto, me aleje un poco.

—Nadie podría hacerme sentir tal y como tú me haces sentir.

—Quítame el aliento—sonrió susurrándome, el momento de tensión y nervios se camuflajeo por uno muy tranquilo y romántico, Brad y Lucas estaban bailando a nuestro lado, no sé en qué momento habían llegado pero me sentía bien, me sentía a gusto con todo.

Hasta que Liam apareció, Estefan se tensó.

—Bienvenida, rubia—dijo como si su presencia fuese aceptada ahí donde estábamos parados.

—Te puedes ir—dijo Estefan cogiéndome de la cintura, pegándome a su cuerpo de forma autoritaria.

—Estas en mi territorio, águila, mejor que cierres esa boca y te calles—respondió a la vez que varios chicos se ponían a nuestro alrededor, algo me decía que esto no había pasado una sola vez.

—Es mejor que nos vayamos, Estefan—digo dándome la vuelta para encararlo, él se relamió los labios.

—Hazle caso a tu noviecita—dijo viéndome fijamente, Estefan quiso dar un paso hacia adelante pero lo detuve.

—Vámonos, amor, no tiene caso—susurré, él me miró y le devolvió la vista a Liam, quien tenía una sonrisa triunfadora en el rostro, Estefan se dio la vuelta llevándome con él a rastras, atrás de mí nos seguía Lucas y Brad furiosos.

Ninguno dijo nada hasta que llegamos a la antigua habitación de Estefan, Lucas se apoyó de la pared para tomar aire, me deshice del agarre de Estefan quien no me había soltado.

— ¿Qué sucede?

—Tu comportamiento, sucede—susurre enojada de repente.

— ¿Mi comportamiento? —pregunto con el mismo ánimo o peor.

—Sí, Estefan, tu comportamiento—me di la vuelta para encararlo—Como si yo fuera un pedazo de carne, ese comportamiento.

—Te estoy protegiendo, Halsey—estábamos gritandonos, Brad y Lucas estaban callados viendo la escenita que estábamos montándonos.

— ¿De qué? Él solo estaba dándome la bienvenida, fuiste tú quien empezó eso que ni siquiera yo se que fue—comencé a silenciarme, sabiendo que le estaba echando la culpa a Estefan.

Él frunció el ceño y solo dio unos cuantos pasos hacia atrás, alejándose un poco de mí.

—Ahorita estoy muy enojado—dijo—Y no quiero pelear contigo, así que solo me pondré aquí y me calmaré.

Me mordí el labio inferior, tratando de no sentirme culpable, mis palabras habían salido sin mi permiso y lo estaba pagando justo ahora, intente no caminar hacia él, así que fui hacia donde estaba Brad y Lucas.

—Perdón por eso—susurré muy bajito, ellos solo sonrieron.

—Creo que lo mejor será que nos vayamos a nuestras casas, esto está muy tenso como para seguir—dijo Brad alejándose de la pared—Y bienvenida, a pesar de todo.

—Gracias.

—Nos vemos el lunes.

Brad y Lucas se fueron, despidiéndose de Estefan quien se había sentado en el suelo, estábamos solo los dos en ese largo pasillo, hacia brisa.

— ¿Puedo acercarme? —pregunte casi balbuceando, él me miró estirando su brazo, casi me tropiezo caminando hacia donde se encontraba, me senté a su lado cogiendo de su brazo.

Él me miró, como cuando me había dicho por primera que quería alejarse de mí, cuando no estábamos juntos, dulce pero con su ceño fruncido.

Detestaba esa mirada.

—No debí decir eso—dije casi audible, jugando con los vellitos de su brazo—Y fui una completa tonta.

Se mordió el labio, no quería verlo, no con esa mirada.

—No me mires así, por favor—suplique, sintiendo mis ojos debilitarse.

—De todo lo que puedo detestar en esta vida...—su mano me hizo mirarle—Pelear contigo es lo que más detesto ¿Sabes por qué? —no respondí—Te amo tanto que pensar que puedo hacerte daño con las palabras me mata.

Las lágrimas se deslizaron lentamente por mis mejillas, sus manos se apresuraron para quitarla.

—Lo siento—susurre.

—Y no te trato como un pedazo de carne que quiero solo para mí—susurró—Solo que no quiero que imbéciles como él te haga daño, ni que te rodeen porque al momento en el que llegase hacerte daño, yo... solo...

Me acerque a él para dejarle un beso en sus labios.

—Prometo no volver a decir lo primero que salga de mi boca—estaba demasiado sensible para hablar con autoridad, su mano derecha me cogió de la cintura, montándome entre sus piernas, me abrazó suspirando en mi cuello.

Nos quedamos así por unos minutos, como si el tiempo se hubiese detenido para nosotros. 

Holis, holis.

Espero que se encuentren bien y que les guste el cap de hoy, las cosas se están poniendo intensas.

Feliz Domingo.

Nos vemos el miércoles. 

LOS ADOROOOOOOOOOO