Me levante muy temprano por la mañana, siquiera había amanecido aun, Estefan seguía en la cama, antes de que pudiera deslizarme afuera de la cama, sus brazos me rodearon manteniéndome entre su cálido pecho.
— ¿Por qué te vas tan temprano? —susurra.
—Voy ayudar a mi madre a sacar lo del despacho de mi padre—explico deslizando mi mano en sus brazos.
— ¿No puedes quedarte un poquito más? —me volteo para encararlo, sus ojos están entreabiertos, ese verde oliva tan claro ahora.
— ¿Quieres que me quede un poco más?
—Si—respondió haciendo carita de perrito, pasando su pierna por encima de mí para que no pudiese siquiera salir—Solo unos minutos más.
—Solo unos minutos—repetí acomodándome en su pecho, sintiéndose tan cálido y cómodo.
Me volví a dormir entre sus brazos, como me gustaba a mí.
—No me vayas a asesinar—escucho a lo lejos—Ya es de día.
Abro mis ojos y aun sigo en los brazos de Estefan.
—Me quede dormida—digo como si nadie se hubiese dado cuenta de ello—Tengo que ayudar a mi madre.
—Lo sé, ahora no te retengo—antes de levantarme me incline para darle besos, aunque me hubiese quedado dormida, me gustaba estar así con él.
Me restregué los ojos, me cepille rápido y fui directo al despacho de padre, el aroma a madera y pipa se impregnaron en mi nariz, recordando a flor de piel cada uno de los recuerdos en esa habitación, mi madre estaba sentada en el suelo guardando montones de libros.
—Buenos días—digo sentándome a su lado, comenzando a guardar libros también.
—Buenos días, cariño—respondió dándome una mirada rápida—Pensé que vendrías más temprano.
—Y lo iba a hacer pero...
—Estefan—sonrió—Entre a despertarte pero se veían muy cómodos.
Hablábamos de cada recuerdo que teníamos con mi padre, por alguna razón en ese momento, me sentía que era lo adecuado, recordarlo, hablar de él como si no se hubiese ido nunca, aunque la realidad aun seguía asomándose por una esquina.
Mi madre se ocupo de una estantería de libros que ocupaba toda una pared entera, mientras que yo me ocupaba del escritorio, estaba sentada recordando aquella vez cuando casi fui violada.
Estefan entró sobresaltándome.
— ¿Todo bien? —me preguntó directamente a mí, mi madre levantó la vista para verlo.
—Sí, un poco ida...
—Si quieres descansar, hija, no tengo problemas.
—No, estoy bien.
—Llevan toda la mañana en esto y no han comido nada, así que me preguntaba si querían algo para comer, bueno almorzar porque ya es mas de mediodía.
—Se nos ha ido la hora al cielo—mi madre vio su reloj asombrada, mi padre tenía muchas cosas guardadas—Seria muy buena idea.
— ¿Quieres que te acompañe? —pregunte levantándome de la silla, él negó.
—Estas ocupada, amor, yo vendré rápido—dijo acercándose a mi—Pero si necesitare esto—susurró para que solo yo lo escuchara, me tomó de la barbilla y me beso, lento y casto.
—Te espero—medio grite cuando salía de la puerta, mi madre negó al verme, siendo cómplice de mi sentimiento.
Hola mis amores, aquí esta el cap del día de hoy.
No se si subir cap el domingo por ser navidad, si ustedes lo desean me dicen y tendrán su cap el domingo, yo no tengo problemas, solo haganmelo saber por fis.
LOS ADOOOOORO.
Nos vemos pronto.
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VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...