VOLVERIA A TI.

Capitulo 145

Helloween mis bebes, que no queda nada para que esta historia termine y se que se preguntaran ¿que demonios? si no he sido constante pero hace un par de semanas, me retire de las redes sociales y me dedique a escribir y terminar esta historia y pues, lo he logrado. Tengo que admitir que llore cuando sucedió porque ustedes me han acompañado desde el principio y ver que eso se acabe me da como penita pero bueno, así es la vida.

Gracias por seguir leyéndome y apoyándome, los amo a todos   

 —Así que se casaron, bien—estábamos en casa de Allie, Rose estaba en sus brazos y ya se le veía más regordeta—Explíquenme en que parte de nuestra relación les hemos fallado para que no nos invitaran.

—No es eso, Allie, no seas tonta—dije tratando de no alterarme, Allie podía ser peor que mi madre, a veces—Solo se dio y ya hemos decidido hacer otra en la que eres dama de honor, claro...

—Dama de honor ¿estás escuchando, cielo? —medio grito haciendo a Rose reír.

—Sí, cariño, también estoy un poco molesto por la noticia, se supone que somos sus mejores amigos ¿no? —dijo—Al menos habernos dicho, no hubiese estado tan mal, saben...

— ¿Por qué no se alegran? —preguntó Estefan con su ceño fruncido—Nosotros no hicimos un drama cuando Allie nos dijo que estaba embarazada, nos alegramos y ustedes solo se enojan por algo que es mas de nosotros, si, solo se dio así, lo lamentamos...—se levantó y salió de la casa.

—Gracias—me levante y fui tras Estefan—Hey...

—Ya sé, me he pasado...—lo abrace y negué arrugando la nariz.

—No hicimos nada malo—susurre a la vez que él acunaba mi rostro entre sus manos—Lo disfrutamos y no me arrepiento, entiendo que se molesten pero ya es cuestión de ellos ¿no?

—Que hermosa eres...

—Amor...

—Yo lo repetiría nuevamente, también lo he disfrutado y me molesta que no se puedan alegrar de una vez por nosotros y que siempre tengamos que pensar en ellos primero cuando ellos no piensan en nosotros cuando hacen sus cosas pero son nuestros amigos y familiares y no puedo simplemente alejarlos...—frunció el ceño y negó.

— ¿Se van? —salieron los tres, nosotros no respondimos.

—Nos acusan de armar dramas y ustedes se van a la primera—dijo Allie poniendo sus ojos en blanco para luego reírse—Si nos alegramos por ustedes, sabemos cuánto se aman y me molesta que no nos hayan invitado pero que importa, si dices que harán nueva boda, pues, venga iremos.

—No se vayan, ya no pasamos tanto tiempo juntos y ahora que me han dado unos días libres, vamos a aprovecharlos, estaba planeando hacer una barbacoa y tomar unas cervezas—dijo Sebas levantando su lata casi vacía.

—Entonces...

Estefan y yo nos miramos y entramos a la casa de nuestros amigos, Estefan ayudó a Sebas a cocinar y Allie y yo estábamos hablando de la boda, de qué color iba a hacer, los invitados, el tipo de vestido, la comida. Esa noche nos quedamos a dormir, nos acostamos tarde y nos levantamos unas cuantas veces en la madrugada porque Rose lloraba, Estefan y yo estábamos en el suelo, me miró fijamente y luego sonrió.

— ¿Qué pasa? —susurré contagiándome de su sonrisa.

—Puede que algún día estaremos como ellos—susurró igual, su mano acariciaba mi espalda—Un día estaremos durmiendo y nuestro hijo o hija se levantara a media madrugada, llorando sin parar, estaremos cansados y nos turnaremos, iré yo y tomare a nuestro bebe en brazos y le cantare una canción de Bruno Mars mientras que paseo por la habitación, hasta conseguir que se duerma, volveré a la cama contigo y me sentiré el hombre más afortunado del mundo por haber tenido la vida que tengo contigo, te hare el amor esa noche y nos volveremos a quedar dormidos de nuevo para que nuestro bebe se vuelva a levantar y le volveré a cantar y te volveré a hacer el amor... hasta que tengamos cinco hijos más, hasta que nuestros nietos nos visiten, hasta después de un después...

Me le quede viendo, no podía no amarlo, no podía alejarme de él, no podía y no quería, realmente quería vivir lo que justo había contado. Realmente, realmente lo amaba demasiado. Realmente me emocionaba, era una etapa nueva de mi vida, aunque no sería una gran diferencia, ya estaba casada con Estefan, estaba comprometida a esta relación desde el primer día que inició, desde la primera vez que me di cuenta que estaba completamente enamorada de Estefan, desde que supe que quería pasar el resto de mi vida con él, iniciar una etapa nueva, superar los obstáculos futuros, iniciar una familia, estaba dispuesta a eso y mucho mas, quería que mis amigos y mi familia fueran parte de ello, hacerles entender que este no es un amor cualquiera, que es un amor que ha luchado, que se ha separado y que ha sido obligado a romper, una relación que lo ha dado todo, que ha vivido y que aun así no se ha rendido, una relación que volverá, una relación que seguirá luchando y demostrando, que seguirá dando lo mejor de sí, que daré lo mejor de mí, para Estefan, para mí y mi futura vida a su lado.

—Te amo—susurre procurando no llorar—Eres lo mejor que me ha pasado, Estefano Donner.

—Yo te amo mas, mi amor—susurró besándome la frente, mandando escalofrío por todo mi ser, calentándome la vida, me aferre a él y a sus palabras y nos volvimos a dormir, con la esperanza y con la certeza de que ese futuro seria nuestro, que ya estaba escrito y que lucharíamos para conseguirlo.