VOLVERIA A TI.

Capitulo 112

Me levante con un dolor fuerte de cabeza, como si me hubiese golpeado con un bate de aluminio una y otra vez, los oídos me retumbaba, me levante y fui abajo encontrándome con un Liam muy hablador con mi madre, estaban haciendo la cena

— ¡Hija, buenas noches!

—Mami no grites, que me voy a morir—dije apoyando mi cabeza del desayunador, Liam puso su mano en mi espalda y comenzó a dar pequeños movimientos.

—No tienes muy buena cara.

—Sí, hija—mi madre se acercó y me tocó la frente—No tienes fiebre.

—Creo que fue lo de ayer—dije tapándome de cualquier luz—Creo que me iré a dormir...

—Deberías comer algo, Hal, van a pasar veinticuatro horas y no has comido nada...

—Está bien, pesado.

Me quede ahí sentada, oyendo lo que estaban hablando Liam y mi madre, sin verlos porque la luz daba directo a mis ojos.

—Hal, vamos a comer—me sobresalte cuando Liam me despertó, cuando me fui a levantar caí sobre mis rodillas, desmayándome.

—Despierta, bella Hal, despierta—abrí mis ojos, la habitación estaba a oscuras, la única luz provenía de la puerta.

— ¿Qué pasa?

—No te iba a despertar pero el momento lo amerita y seguro me matarías si no lo hubiera hecho...

— ¿Dónde estoy?

—En el hospital.

— ¿Y qué hago aquí? —pregunte cuando veo la intravenosa en mi mano.

— ¿Recuerdas que te desmayaste en la casa? Bueno, pensamos que era un efecto secundario de la droga que ingerimos y te trajimos aquí por emergencias.

— ¿Y fue eso?

—No, solo simple cansancio—tocó la intravenosa—Te dieron suero para que te recuperaras.

— ¿Qué es lo que el momento amerita? —le recuerdo.

—Ah sí, Allie acaba d entrar en parto y también está aquí.

Me levante de inmediato casi sacando la intravenosa.

— ¿Qué? Pero si falta un mes, aun...

—Si, así dijimos todos pero...

— ¿Qué esperamos? Vamos...

— ¿Puedes caminar? —me mire las rodillas vendadas, acordándome de la caída que me había dado ayer junto con la desmayada.

—Creo.

Me levante de la cama y tropecé un poco, pero luego de dos caminadas ya estaba caminando, medio coja pero lo hacía. Liam me llevó a la habitación de Al que estaba pegando grititos por cada contracción, Sebas estaba sudando y nervioso, mi madre y Nani estaban hablando de cuando estaban ellas en trabajo de parto.

— ¡Hermana!

— ¡Hermana! —gritamos al vernos, medio corrí a donde estaba ella y la abrace.

—Me muero, Hal—me tomó de la mejilla—No tengas nunca hijos, por favor.

Todos se rieron menos yo.

—Allie, mi bella Allie—susurre—Por fin sabré si será una pequeña y loca Allie.

—No, va ser un pequeño y apuesto Sebas—dijo Sebas nervioso.

—Sera una Allie, ya verás—volví a repetir, Sebas me iba a contestar cuando Allie pegó un aullido veloz, Liam se salió de la habitación quejándose de que jamás haría sufrir a una chica así.

—Me contaron lo que les sucedió—dijo Al luego de recuperarse—Debes parar las fiestas, Hal.

—Ya lo sé, ya lo sé...

—Hablo en serio...—tomó aire para otra contracción—Si sigues así dejare de ser tu amiga, eh

—Te lo prometo—dije—Lo hare por nosotras...

—Y hueles muy mal.

—No me he duchado...

—Si se nota.

Pasamos unas horas acompañando a Allie mientras que se preparaba para tener el bebe, aun faltaba unos pocos centímetros para que se dilatara y pudiera tener al bebe, sino se dilataba iban a recurrir a la cesárea y Allie no quería que eso sucediera, no quería tener una cicatriz en su cuerpo, al menos no ahora.

Salí por un rato a tomar aire, hacía unos minutos que ya me habían quitado la intravenosa, tenía hambre y la cafetería ya había cerrado, estaba sentada en unas mesas que quedaban afuera del hospital.

— ¿Puedo acompañarte? —Liam se sentó a mi lado.

—Claro...

Los dos nos quedamos sentados en silencio por un largo rato, disfrutando del viento en mi cara, lo necesitaba.

—Sabes...—mire a Liam que trataba de decir algo— ¿Por qué Estefan y yo no nos hablamos?

—No... nunca me dijo y trate de sacarte información pero nunca me dijiste.

—Una vez antes que tú vinieras a la universidad a visitar a Estefan, él me había visto discutir con Jack, el motivo por la pelea era que yo sospechaba de él por lo que nos sucedió, tenía un presentimiento de que algo no iba bien con sus reuniones, quise decírselo y él me pidió de mala manera que no me metiera en su vida como él muchas veces lo había hecho, Estefan escucho y vio todo, se me acercó para decirme que me alejase de Jack porque le parecía un mal tipo pero yo estaba furioso y la pague con él, la pague con él todas las veces que quiso acercárseme y eso llevo a que los dos existiera ese choque que tenemos, las personas creían que era porque éramos capitanes pero la verdad es que trataba de advertirme y yo solo me aleje...

Me le quede viendo a Liam sin saber que decir.

—Me convertí en un completo idiota—suspiró—Y las cosas empeoraron cuando hable de tu lindo trasero...

—Liam...

—Lo hice para enojarlo—admitió—También decía la verdad, no te lo voy a negar pero estaba tan acostumbrado a que me aconsejara que quería hacerlo enojar...

— ¿Por qué no le dijiste que te ayudara? Estefan no iba a negarse...

—Porque era un imbécil y no quería hacerme la idea de que Jack era malo, lo sabía muy dentro de mí pero me ayudó cuando perdí a mi hermano y Estefan me daba consejos hasta que se cansó y estaba tan furioso, Hal...

— ¿Y sigues furioso? ¿Por todo lo que te pasó?

—No ya no—sonrió—A veces cuando estoy solo si comienzo a pensar en todo... ya sabes, el accidente y me echo la culpa pero trato de no hacerlo, me lo dijiste una vez, no fue mi culpa, no lo es... y antes de que Estefan se fuera, algo entre nosotros se estaba calmando...

—Suenas como si fuera una relación—bromee, él suspiró.

—Quizá le tenía un poco de envidia, de casi todo...

—No sabes lo que ha tenido que pasar Estefan, no ha sido una vida muy fácil—los recuerdos de los años anteriores me pegaron, su madre, los niños, nosotros, todo—Y tampoco sé que has pasado tu, ninguno de los dos la ha tenido fácil y deberían apoyarse en vez de matarse cada vez que están en una misma habitación.

— ¿No sabes si va a volver?

—No sé nada—admití—Si acaso se si estamos juntos.

—Prometió volver ¿no?

Asentí incapaz de responder con palabras, estaba sensible y cansada de pensar si realmente volvería.