A veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable.
A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas.
Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor.
Secuela de Imperdible Am...
Estaba acostada en la habitación de mi madre, estábamos viendo la tv. Extrañaba estar así con mi madre, extrañaba venir a su habitación en tiempos malos y hablarles de mis problemas.
—Hija...
—Si—la mire.
— ¿Estás bien, no?
—Pues si...
Y me oculte en su pecho, comenzando a llorar. Me pregunte por que realmente lloraba, si porque estaba furiosa porque se había ido o porque no estaba a mi lado. Se suponía que era parte de los dos, una decisión conjunta pero ¿Realmente había sido así?
—Todo va a estar bien, hija—dijo mi madre acariciando mi cabello—Tu eres fuerte, no es primera vez que tu y Estefan se separan y esta vez ha sido decisión de ustedes, no hay porque deprimirse.
—Es que no se si lloro por estar enojada, triste o porque realmente me hace falta—admito, limpiando mis lagrimas.
—Hija, fue una decisión que tomaron los dos, tienes que aprender a vivir sin él, aunque los dos estén juntos, no puedes depender de un sentimiento, no te digo que no llores o que te hagas la fuerte, solo te digo que llora lo que tengas que llorar, enójate, ríe pero no te aferres a ello.
Asentí, aun sin saber cómo me sentía.
—Voy a nadar un poco—dije parándome de la cama.
—No dures tanto tiempo, que después te resfrías.
—Está bien.
Fui a mi habitación y busque un bañador, al irme al baño noto que el Estefan oso está tirado a un lado de mi cama, le doy la vuelta a la cama y lo cojo, tenia tiempecito que no lo agarraba, lo puse en la cama y unas lagrimas se me escaparon.
No aferrarse, no aferrarse.
Me cambie, me lave la cara y baje, fui a la nevera cogí una botella de vino que ya estaba abierta y fui hacia la piscina, me senté un rato mojando mis pies, bebí un par de tragos y me sumergí. Al salir mi móvil estaba sonando. Me salí y conteste, era Liam.
—Hello, bombón—dijo él.
— ¿Qué quieres?
— ¿Cenaste?
—Pues si—respondo cogiendo una toalla para secarme, ya estaba anocheciendo y estaba empezando hacer frio.
— ¿No quieres dar un paseo conmigo?
— ¿Qué planeas? —pregunto por curiosear.
—Caminar por la playa, tal vez o sino comprar comida para mi casa que no tengo.
—Bueno, la segunda opción está bien—digo.
— ¿Dónde estás? Sé que en tu casa no porque justo estoy parado en la puerta y esta todo apagado.
—Estoy en casa de mi madre...
—Puedo acercarme... si quieres
—No, esta a una hora de mi casa, ya voy yo—entro a la casa, sigo al teléfono—Tardare un poco.
—Te espero.
—Vale—y colgamos.
Me puse un vestido sobre el bañador, me recogí el cabello y me puse unos tenis básicos, fui a la habitación de mi madre.
—Me regreso a casa—digo en la puerta.
— ¿A esta hora? Ya sabes que no me gusta que manejes tan tarde, Hal.
—Lo sé pero he quedado con un amigo—me sorprendo por decirle amigo a Liam.
—No te metas en problemas—dice, siento que su comentario esta demás pero finjo ignorancia—No lo quise decir porque vayas a engañar a Estefan...
—Detente, está bien—asiento—Te aviso cuando llegue a casa.
—Te amo.
—Yo igual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hallo, hallo
¿Como están, bellezas?
Espero que si estén bien, que les haya gustado el cap y que hayan empezado con buen pie este mes.