Capítulo 27

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Sonreí al sentir el cálido cuerpo de Estefan sobre mí, dejando besitos por todo mi rostro.

— ¿Te casarías conmigo? —abrí los ojos para verle con su cabello despeinado, sus ojos recién levantados.

Asentí con una sonrisa entre mi boca.

—Siempre.

—Antes de darte los buenos días—susurraba jugando con mi cabello—Me puse a pensar de la discusión de ayer.

—Amor...

—Solo, ya sabes, estaba pensando que mi comportamiento se salió un poquito de control y quería disculparme, la estábamos pasando bien y...

— ¿Un poquito? —reí viendo lo tierno que podía ser, él asintió—No te voy a disculpar porque no hay nada que disculpar, solo fue un arrebato del momento.

Nos quedamos ahí, dándonos besitos hasta que el recuerdo vino a mi cabeza.

— ¿Qué hablabas anoche con mi madre?

Estefan se medio alertó.

—Nada importante—dijo de inmediato.

—Estefan.

—Créeme, nada importante—suspiró—Vamos a visitar a tu padre.

Se levantó de la cama y se metió en el baño, dejándome con la curiosidad a flor de piel, me resigne a levantarme de la cama y entre al baño.

— ¿Entraras?

—Nop—respondí sin mirarle, las ganas no me faltaban.

— ¿Segura?

Me limite a responder, agarre mi cepillo y comencé a cepillarme los dientes, con la mirada hacia el lavabo.

—Sabes que quieres—comenzó a decir—Soy irresistible, nena.

Me voltee a verle estallando de risa.

— ¿Nena? —dije entre risas, Estefan salió dejando un camino de agua en el suelo, se me puso enfrente con el agua cayendo de su cabello.

—Nena—susurró llevando su mano a mi cintura, pegándome a su cuerpo mojado y desnudo.

—Estás haciendo un desastre—balbucee pestañando rápidamente, enfocando mi atención a su desastre.

—Lo sé—puso su dedo anular en mi barbilla para que lo mirase—Te gustan los desastres.

—No...

—Era un desastre antes de conocerte—me mordí el labio para no montarme encima de él y hacerle entender que para mí nunca fue un desastre.

—Nunca te vi como uno—me costó decir esas cinco palabras—Y si lo eras... eras uno con un muy lindo trasero.

— ¿Nunca pensaste que era un desastre? —preguntó frunciendo el ceño.

Negué.

—No, nunca—suspire—Hemos tenido problemas muy serios, tanto que asustan pero eso no nos hace un desastre, tu, cuando te conocí eras... eres esplendido, nunca dejaste que estos problemas te consumieran, no puedo ver el desastre en ti, cuando nunca lo fuiste.

— ¿Segura que no quieres entrar? —volvió a preguntar—Hay espacio para los dos.

—Si entro...—me estaba suplicando con la mirada, deslice mis manos hacia mi camisa deshaciéndome de esta— ¿Cómo negarme a ti?

Después de darnos una ducha más larga de lo habitual, bajamos encontrándonos con todos reunidos en el desayunador, mi madre estaba haciendo tostadas.

—Buenos días—dije besando a Allie en la frente.

— ¿Cómo amanecieron?

—Excelente—respondió Estefan viéndome con una sonrisa en su rostro.

— ¿Ustedes? —pregunte antes que Allie dijese algo.

—Bien, anoche me desperté por unos calambres pero no duraron mucho.

—Cuando me embarace de Hal, tuve muchos calambres, son horribles, tu padre bien que me soportó—dijo mi madre nostálgica.

—Vamos a visitarle hoy ¿Quieres ir?

—Ya tengo planes, cariño, voy a hablar con Nani a ver si nos vamos de viaje juntas, anoche estuvo un poco tensa y quisiera pasar el día con ella.

—Intenta hacerla entrar en razón—dije tomándome el jugo de naranja de Allie—No me gusta mentirle ni mucho menos que la relación que hemos mantenido durante todos estos largos años sea quebrada, eso me partiría el alma.

—Lo sé, cariño.

—Mi mamá teme que yo me vaya de su vida, que me aleje de ella, soy su única hija y al ver esto...—se señaló el estómago—Piensa que me alejare de ella definitivamente.

—No lo llames esto, es un bebé—susurré fundiéndola con mis ojos—Como toda madre ¿A que si, má?

—Aun así, tenga o no tenga la razón Nani, hay que respetarlo, yo haré el intento de que vea a Sebas como padre del bebé, que ha estado siempre con ustedes y que hará lo posible para mantenerse así.

—Se que lo hará, yo prometo hacerlo—dijo Sebas cabizbajo.

—Nos vamos—dije dándole un beso a mi madre—Suerte con Nani.

Estefan me cogió de la cintura y salimos, yendo hacia el auto.

—Espero que tu madre pueda ayudar a Sebas—habló Estefan abriéndome la puerta.

—Lo va a hacer, siempre lo ha hecho, mi madre y Nani han tenido una buena relación desde que se conocieron y siempre le ha aconsejado—dije entrando tratando de no dudar de mi seguridad. 





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Hello, bellezas mías

Espero que se encuentren muy bien, que todo lo que están haciendo hoy y el resto de la semana lo hagan bien y se sientan bien haciéndolo, feliz comienzo de Agosto, que pronto viene la navidad. 

Aunque dudo que este año los venezolanos podamos celebrarlo.

Los adoro un monto inmenso.

gracias por leerme y votar, en serio.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora