Estaba parada junto a Liam, lo había acompañado al cementerio donde estaba su hermano, llevábamos varios minutos y Liam no paraba de llorar en silencio, por un segundo quise, de verdad, leer mentes y saber que era lo que pasaba por la suya para saber cómo podía ayudar.
— ¿Quieres que te deje solo? —fui capaz de preguntar, él me miró y asintió—Estaré por ahí—señale alrededor—Solo llámame y correré.
Me aleje de él, sabía que necesitaba tiempo, sabía que quería estar solo, una parte de mi quería darle el espacio que necesitaba pero la otra parte, la que estaba ignorando, quería mantenerme ahí, a su lado, porque en su tiempo no quería estar sola, estar sola significaba recordar todo lo que había pasado frente a mis ojos, echarme la culpa una y otra vez, llorar y estar enojada conmigo, porque no había hecho nada, si no hubiese llamado, solo si no lo hubiese hecho, quizá mi padre estaría vivo.
Deje de vaguear por esa parte de mi cabeza y encontré un árbol donde sentarme y ver a Liam a la vez, aun seguía parado y parecía que gesticulaba. Cerré mis ojos por unos minutos, al menos, hasta que terminase.
—Bella Hal—abrí los ojos rápidamente, sobresaltándome, la tarde ya estaba cayendo sobre nosotros y me levante de un salto.
—Me he dormido—susurre, solo estábamos él y yo.
—Sí que lo has hecho—sonrió—Se nos ha hecho tarde.
—Eso no importa—dije— ¿Cómo te sientes?
—Creo que me he quitado algo de aquí—susurró con su voz ronca, tocándose el pecho—Por un momento creí que estaba ahí... conmigo ¿Es un poco loco, verdad?
—En lo absoluto...
—Debemos irnos, no le dijimos a nadie que estaríamos aquí y supongo que tu noviecito te estará buscando...
—Ya sabe que estaba contigo—respondí comenzando a andar, él sonrió con malicia.
—Imagínate que pasara por su cabeza...
—No vas a cambiar, Liam—reí viéndole él tenía una cara de dolido— ¿Que te ocurre?
— ¿Y si me golpea? —borró de inmediato su gesto dolido—No, no tu noviecito no es impulsivo.
—Ni que eso importara, tantas palizas que ustedes dos se han dado—dije recordando la otra noche.
—Si con alcohol de por medio—confesó —Nunca nos hemos peleado sobrio, es un poco tonto, la verdad.
—Ustedes lo son—dije llegando al auto— ¿Manejas o manejo?
—Lo hare yo—suspiró—Es hora de superar.
— ¡Así se habla! —chille a la vez que entrabamos al auto.
El camino a casa fue silencioso, sonaba una canción de fondo en la radio, la brisa entraba por las ventanas abiertas, mire a Liam que parecía estar en una lucha consigo mismo.
—Solo quería que supieras que puedes superar la muerte de Edward...—comencé a hablar, él mantenía la mirada fija en la carretera—Recuérdalo todos los días, como reía, como te hacía sentir... yo no lo sé pero nunca olvides como era tu hermano, no te quedes con la imagen de aquel accidente.
—Lo intento—asintió—Cada vez que se me aparece su rostro todo... ya sabes... intento reprimir eso y recordar cómo se ponía rojo cuando reía o su ceño fruncido cada vez que le quitaba su comida, sus juguetes o sus chicas...
Nos echamos a reír y dejamos el tema hasta ahí, había sido un día lleno de sentimientos encontrados, ver a Liam dolido, herido me partía un poco el corazón, tenía una coraza que todo el mundo veía pero no veían el verdadero Liam, el destrozado, el solitario Liam.
Llegamos a mi casa y Estefan sale con unas latas de cervezas en la mano, Liam me mira interrogante y yo no evito mirarlo igual.
— ¿Sera lo que creo que es? —me preguntó casi sin mover los labios.
—Puede ser—abro la puerta y salgo, una sonrisa se dibuja en los labios de Estefan y me dan ganas de quitársela a besos.
—Hola—susurra viéndome y luego viendo a Liam que sigue en el auto.
— ¿Qué esperas? baja—dije golpeando el auto, él lo apagó, dudó unos segundos y terminó bajándose.
—Esto es raro—susurró.
—Todo es raro cuando ustedes dos se juntan—lo mire—Pero me acostumbrare.
Los tres estábamos parados en medio del jardín viéndonos las caras como tontos, no aguante la risa y termine carcajeándome sola, Estefan y Liam me miraban como si un tornillo me faltara.
— ¡No puedo! —dije doblándome de la risa— ¡Que incomodo!
Los dos no terminaron en unírseme.
—Estás loca, bella Hal—mire a Liam a la vez que Estefan le daba una mirada asesina, pase mi mano por el hombro de Estefan, dándole a entender que todo iría bien o eso esperaba.
— ¿Entramos? —preguntó Estefan entregándole una cerveza a Liam que aceptó a la vez que pasaba su mano por mis hombros.
Esta noche sería muy larga.
ESTÁS LEYENDO
VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...