Capítulo 31

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 — ¡Traje comida! —el grito de mi madre me sobresaltó asustando a Estefan que estaba bajo de mi cuerpo.

Nos habíamos quedado dormidos en el asiento.

— ¿Los desperté? —preguntó mi madre asomándose en la puerta corrediza.

—Un poco, si—susurre somnolienta viendo como volvía a casa, Sebas y Allie de seguro se habían metido a la casa.

— ¿No estamos enojados?

—Nop—respondí viendo a Estefan, su ceño estaba ligeramente fruncido, me incline y lo bese lentamente, él se echó para atrás para verme.

—En serio lamento lo que dije sobre las animadoras, no debí decir eso.

—Yo tampoco debí provocarte...

— ¿Van a entrar o no? —preguntó mi madre desde adentro.

—Ya vamos—medio grite, él me tomó de la barbilla.

—Hagamos lo posible de no discutir—dijo viendo cada parte de mi rostro—Ya tuve muchas discusiones el año pasado.

—Lo sé, amor.

Me levante a la vez que Estefan deslizaba su mano por mi espalda desnuda, causándome un tenue escalofrío. Al entrar a casa había pasta a la carbonara en el desayunador, Allie y Sebas estaban ya casi terminando.

—Hola tortolos—dijo Allie sonriéndonos.

— ¿Ya dejaron de discutir?

— ¿Habían discutido? —preguntó mi madre viéndonos.

—Solo una tontería—respondí, Estefan se sentó a mi lado.

—Las discusiones no son buena para la salud, no deberían discutir—respondió volviendo a su ordenador.

—Hacemos lo posible para no discutir, solo que a veces se nos sale de nuestras manos—susurro comiendo un bocado de la pasta.

Luego de haber terminado de comer, Sebas y Allie salieron disfrutando de su "libertad" como pareja, mi madre había ido donde Nani para hablar sobre su viaje de vacaciones, eso significaba una cosa.

Casa sola.

Estaba en la cama aun en bañador, Estefan estaba a mi lado viéndome.

— ¿Qué me miras? —pregunte sonriendo— ¿Acaso te gusto?

—Si—respondió acercándose, colocando su brazo sobre mi estomago, abrazándome—Me gustas tanto que quiero casarme contigo.

—Entonces casémonos—él me miró.

—Dime una fecha—fruncí mis labios, pensando.

— ¿Nuestro aniversario?

—En unos meses.

—En un par de meses—respondí haciendo que mi corazón se acelerara.

— ¿Estás segura?

— ¿Tu estas seguro que quieres casarte conmigo? —pregunte deslizando mi dedo por su cabello lleno de ondas despeinadas.

Se me quedo viendo, analizando sus palabras.

—Creo que nunca he estado tan seguro en mi vida—respondió sonrojándose.

—Vivir conmigo por el resto de tus días, tener tus hijos, verme gorda cuando realmente no lo estoy y no creerte y pensar que tienes a otra, pelear porque no recogiste los calcetines del baño...—dije riéndome.

—Sería un honor verte en todas esas facetas—hizo una pausa— ¿Tu si lo estas, no?

Me quede callada, viendo su reacción que no tardó en cambiar.

— ¿Estás segura, no? —volvió a preguntar y yo me eche a reír.

—Si lo estoy, mi amor, claro que lo estoy—lo tome de la barbilla para besarlo—No creerás que te dejare ir fácilmente.

—No—susurró apenado—Ya sabes que me aterra un poco esto.

— ¿Qué cosa? —esta vez era yo quien susurraba.

—Ya sabes, que esto se acabe—hizo una pausa rápida para suspirar—Que me dejes de querer, que me dejes en general...

Me acerque y me acurruque entre sus brazos, sintiendo ese calor que tanto me gustaba, levante la vista para encararlo, lo tenía muy cerquita.

— ¿Aun crees que voy a dejarte?

—No lo pienso constantemente—dijo—Pero cuando lo hago me da... esto, es como si de repente tuviese que buscarte y verte nuevamente para darme cuenta que estas realmente ahí.

Me le quede viendo, dándome cuenta que quizá, tendría que combatir con esta parte de Estefan que creía que iba a abandonarlo.

No iba a hacerlo.

No antes que realmente lo amerite.

Deslice mi mano por su rostro.

—Como si fueses unas de esas historias que tanto habíamos inventado los chicos y yo de pequeños.

—Estoy aquí, estaré aquí—susurre sintiendo como si esas palabras era la que realmente quería escuchar—Seré tu peor pesadilla, Estefan—le hice reír.

—No creo que deba llamarte pesadilla—me deslizó por encima de él, mis piernas estaban a su costado, mi espalda sintiendo sus piernas.

Volví a retomar el tema.

—Tengamos una cita en nuestro aniversario—dije jugando con sus dedos—Y luego de ello nos casamos.

— ¿No quieres algo grande?

—No—respondí—Solo los chicos, mi madre, Nani... luego podríamos celebrarlo en Canadá, en las vacaciones de verano una pequeña celebración con Phonnie, Anthony... sería maravilloso.

—Como diga la novia—dijo llevando la sonrisa hacia sus ojos.

Lo amaba demasiado como para dejarlo. 



Heyooo

He aqui el cap de hoooy.

Espero que les guste mucho, mucho, mucho.

Muchas gracias por estar y leer y votar  siempre.

Nos vemos el miercoles, mis amores.

Cuidense.

bye, bye.

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora