VOLVERIA A TI.

Final

Salimos y nos unimos a nuestros familiares. Comenzó a sonar la canción que Allie había escogido para nosotros. 

Comenzamos a bailar, nuestros corazones estaban bailando al son de su ritmo, poco a poco comenzó a unírsenos más personas.

—We all need someone to stay—susurró Estefan viéndome, yo me incline y lo bese castamente, seguimos bailando, cada canción que nos ponía, saludamos a algunas personas, Estefan bailó con mi madre y Liam aprovechó para levantarme del suelo y dar vueltas.

—No puedo creer que te casaste—dijo abrazándome fuerte—Ya es definitivo.

— ¿Qué?

—Que ya no podre robarle la novia a Estefan—respondió riéndose, yo le saque la lengua a la vez que le daba un manotazo.

—Eva esta hermosa—dije a la vez que la veía reír con Allie y Rosa.

— ¿Hermosa? Mi novia esta increíblemente preciosa—admitió viéndola—Esta... maravillosa.

—Cualquiera diría que te has enamorado, Liam—me miró.

—Puede ser—respondió—No lo voy a negar.

—No le hagas daño sino te romperé las pelotas ¿de acuerdo?

—De acuerdo—dijo dejándome ahí para buscar a su novia y bailar, mi madre se acercó a mí y Estefan se puso a hablar con alguien a quien no conocía realmente.

— ¿Estas feliz? —pregunto mi madre a la vez que bailábamos las dos a un ritmo distinto, a nuestro ritmo.

—Muy feliz ¿Y tú? —pregunte abrazándola.

—Muy orgullosa de ti, hija—respondió—Tu padre también lo estaría, muy orgulloso y feliz.

— ¿De verdad?

—Estoy muy segura de ello, lamento que no esté para que lo diga pero debes recordarlo todos los días, él te amaba, hija y siempre quiso lo mejor para ti y ahorita seguramente, estaría muy feliz.

—Gracias, mami—dije llorando—Gracias por estar y por aceptarlo.

—No llores—dijo abrazándome mas fuerte—Me harás llorar, te amo hija.

—Yo también te amo, mami.

Esa noche baile con Sebas, Allie, Rose, mi madre, Estefan y yo habíamos escogido hamburguesas como plato principal, eran nuestras favoritas y creíamos que sería algo especial, la fiesta siguió hasta el amanecer pero Estefan y yo nos fuimos un poco antes a nuestra habitación que quedaba apartada de las otras cabañas.

—Estoy muy cansado—dijo besándome los hombros.

— ¿Muy, muy cansado? —pregunte dándole la vuelta para verle el rostro, él se mordió el labio a la vez que sus manos deslizaban las tiras de mi vestido fuera de mis hombros, la tela cayó directamente en mi abdomen, dejando mis senos libres.

—No tan cansado—respondió llevando sus manos a mis cinturas, haciéndome retroceder y caer en la cama, haciéndome reír, se quitó la camisa, dejándose solo el pantalón.

—Te ves muy sexy—dije apoyada en mis codos, Estefan se acercó a mí y se inclinó para besarme, me deslice hacia atrás y quedamos los dos tumbados a la cama, la ropa terminó fuera de nuestros cuerpos poco antes de que terminara de salir el sol, sus manos me acariciaban, sus labios dejaban caminos que han sido recorridos por el deseo y el amor, mi corazón estaba acorde a mi respiración, incluso un poco más rápido.

—Te amo—susurró Estefan—Y quiero nuevos amaneceres contigo, quiero esta vida contigo, siempre volveré a ti, Halsey, siempre te perteneceré.

—Siempre seremos tú y yo.    

 — Un imperdible amor.