Sebas esperaba por nosotros en la entrada, a penas Allie lo vio salió corriendo hacia él.
—Deberíamos darle un tiempo—habló Estefan cuando salíamos del auto, cogiendome de la mano.
—Tienen mucho de qué hablar—asentí acercándome a ellos a la vez que se separaban, abrace a Sebas que se veía destruido—Hola.
—Hola, gracias por esto—susurró en mi oído casi desesperado, causándome escalofrió.
—No agradezcas, sabes que ustedes harían lo mismo por nosotros—respondo viendo a Allie quien se limpiaba las lagrimas—Nosotros vamos a dar una vuelta para que hablen, estén pendiente del móvil por si Nani llama.
—Gracias, bebe.
Estefan termino de saludar a Sebas y nos fuimos hacia el centro comercial, ellos se despidieron de nosotros, mientras que nosotros íbamos a ver tiendas de cosas de casas, tenía que admitirlo me emocionaba la idea.
Íbamos por la tercera tienda
—Si no encontramos nada, me daré por vencido—dijo Estefan sentándose en unos de los muchos sofás que teníamos enfrente, me senté a su lado y aproveche para darle un beso.
—Lo bueno se hace esperar, a que si—susurre sonriendo, él me tomó la mano y beso cada dedo.
—Vamos a terminar con esto—dijo él levantándose, llevándome con él, seguimos viendo hasta que se nos cruzó un sofá azul súper suave, me acerque a él y me senté hundiéndome un poquito, encontrando la gloria.
—Amor, deberías probar esto—susurre ofreciéndole mi mano que no rechazó, se acercó y se sentó a mi lado a la vez que sonreía— ¿Qué te parece?
—Creo que esto va a funcionar—dijo deslizando sus manos sobre el sofá, me mordí los labios tratando de alejar los pensamientos y la sonrisa que se dibujaba en mis labios—Espero que esa sonrisa sea para lo que creo que estas pensando
—No contestare a eso ¿Te gusta o quieres seguir viendo?
—Sinceramente no quiero seguir viendo—respondió—Este me gusta mucho y va con el gris de la casa, quizá encontremos otro que nos guste más adelante.
— ¿Entonces este? ¿Respuesta definitiva?
— ¿A ti te gusta? —preguntó dándome una sonrisa que no pude descifrar.
—Sí, digo es suave, se adapta a mi cuerpo, y es grande—respondí sin pensar que eso sonaría extraño, él termino por reírse de mí.
—De acuerdo, este será.
Nos levantamos y fuimos a buscar al encargado del local, después de hacer todo el proceso de pago y contratar a alguien para que nos llevara el sofá para la casa, Estefan y yo decidimos coincidir con los chicos para comer.
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VOLVERIA A TI.
RomansaA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...