VOLVERIA A TI.

Capitulo 43

— ¡Van cuatro días y ese imbécil nada que se aparece! —escuche gritar a Jack en el pasillo, estaba sentada en el suelo con Brad y Lucas.

—Liam es un dolor de trasero hasta para su mismo equipo.

— ¿No son amigos? ¿Por qué no lo llaman o van a su casa? —pregunte viendo la escena que estaba montando Jack.

—Ellos sabrán—respondió Lucas aburrido, saque mi móvil de mi bolsillo y solo intente pasarle un mensaje.

Para: Liam Imbécil.

Jack no deja de gritar tu nombre por los pasillos ¿Sigues vivo?

De: Liam Imbécil.

¿Podría considerarme vivo? Estoy evadiéndote.

Mire a Lucas y a Brad que estaban conversando melosamente.

Para: Liam imbécil.

¿Faltar a clases es tu manera de evadirme? Te creía mas hombre.

De: Liam imbécil.

No voy exactamente por eso, no quiero comportarme como un imbécil contigo, es mi estado natural y se me dificultad no comportarme como tal. No quiero que desconfíes de mi.

Para: Liam imbécil.

Hay muchas maneras para que puedas comportarte, faltando a clases no los vas a lograr y mucho menos si eres el capitán de tu equipo ¡Que tienes un equipo que representar!

De: Liam imbécil.

¿Alentándome?

Para: Liam imbécil

No te emociones.

Deje el móvil a un lado y entramos a la clase.

Era viernes y lo único que hablaban los chicos era de la fiesta que estaba organizando Raquel, fiesta en la que estaba siendo invitada.

—Deberías ir, Hal, conocer gente, mover el trasero, mira que lo haces bien—dijo Lucas comiéndose una pasta.

—No voy a ir a esa fiesta, ya saben que Raquel no me cae.

—Seguro Estefan va a ir.

—El año pasado fue—dijo Brad justamente cuando Estefan llegaba a la mesa.

—Estábamos hablando de ti.

— ¿De qué?

—De la fiesta de Raquel del año pasado—respondió Lucas—Fue una locura como Estefan era el capitán le toco bailar con Raquel...

Brad golpeo a Lucas para que se callase, Estefan me miró y yo me levante de la mesa.

—Hal, espera—Estefan cogió mi mano.

—Voy al baño—dije sonriéndole, estaba molesta.

Furiosa.

Me soltó la mano y salí de la cafetería, fui directo hacia la salida de la universidad y me fui a casa.

Estefan llegó dos horas después, estaba acostada en la cama viendo una película.

— ¿Con que ibas al baño?

—Se me olvido decirte que me venía a casa—balbucee, Estefan se sentó en la cama para verme.

—Entiendo que estés molesta—susurró.

—Sería el colmo que no lo entendieras—suspire.

—Aquel baile no fue nada...

—Mejor no digas nada—me mordí el labio y me levante de la cama.

—Déjame explicarte—dijo poniéndose en la puerta para que yo no saliera.

Me cruce de brazos—Explícate.

—Raquel, sabes que ella me ofreció el trabajo, después de eso ella hizo esta fiesta y me dijo que fuese para cobrarme el favor que le debía, así que fui, lo del baile lo planearon todos.

— ¿No pudiste decir que no?

—Lo hice pero fue en vano.

— ¿Por qué no estabas conmigo?

—Estábamos peleados—antes de que dijera algo al respecto dio un paso hacia adelante.

—No hagas eso—dije señalándolo, él se mordió el labio inferior acercándose mas.

— ¿Hacer qué? —antes de que retrocediera me cogió de la cintura y me acercó a su cuerpo—Me alejare de Raquel.

—Te alejaras cuando ella te hace porras mientras grita tu nombre.

—La única que puede animarme eres tu—su mirada era profunda.

—Seguro Raquel baila mejor que yo—susurre—Es porrista, se abre de piernas fácilmente, digo, atléticamente.

—Mi cuerpo piensa lo contrario—una de sus manos quito un mechón de mi cabello—Mi cuerpo siempre va a reaccionar a ti, justamente como lo está haciendo ahora.

Me quede callada.

—Estamos comprometidos—susurró viéndome fijamente—Tengo planeado casarme contigo en dos meses, estoy dispuesto arriesgarme, quiero tenerte a mi lado todos los días de mi vida, quiero hacerte enojar cada vez que un chico se te queda viendo y golpear a cada uno que se atreva hacerlo, quiero hacerte el amor sea la hora que sea, sean los días que sean, quiero mi futuro contigo, Halsey y no voy a dejar que estos celos que tenemos los dos, lo arruine, no voy a dejar que todo lo que hemos construido lo destruya personas sin importancia, luche para que tu madre me aceptara, luche para que volvieras a aceptarme en tu vida con lo de Jimena, luche cuando pensaba que lo nuestro se había acabado, volveré a ti una y otra y otra vez, no me voy a rendir contigo y tendremos más de una pelea pero seguiré volviendo, como te dije una vez, la única que puede decirme que me aleje de ti, eres tú.

—Eres un tonto—susurre deslizando mis brazos en su espalda, abrazándole—Te amo—me aleje para verle—Te amo.

—Yo también te amo—me izó, llevándome a la cama, su nariz de deslizo por la mía, me miro y suspiro suavemente—Y demasiado. 

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