Lo prometido es deuda, mis amores, esta semana les subiré cap todos los días, espero que les guste y me sigan apoyando
Ya saben que los adoro una vida.
***
Estefan estaba de camino a la casa de playa, aun no me había dicho que era lo que tramaba y de sus labios no se desdibujaba la sonrisa de complicidad, no quise indagar, quería que me sorprendiera, quería ser parte de su juego, me deslice en el asiento y me pegue mas a él, su mano tomó mi muslo y la mantuvo ahí mandando energía a mi sistema nervioso.
Estacionó frente a la casa y me miró por unos instantes, sonriendo, mis nervios se dispararon.
—Que bella eres, amor—dijo robándome un beso.
— ¿Qué hacemos aquí? —pregunte mordiendo mi labio inferior.
—Quería ver como estaba la casa—arrugó su naricita— ¿No has venido, cierto?
Negué.
—No tenía motivos de venir sola, la verdad.
—Entonces, echemos una miradita y luego nos vamos—volvió a sonreír, fruncí el ceño y me deje contagiar por su sonrisa.
Bajamos del auto y Estefan sacó varias bolsas del maletero.
— ¿Cuándo has metido eso en el auto? —al parecer llevaba comida.
—Es parte de la sorpresa no puedo decirte.
—No traje bañador—susurre pensando que íbamos a quedarnos en la casa.
—No lo necesitas.
Entramos y vi algunas maletas en la pared. Estefan miraba alrededor con el ceño fruncido.
—Espera aquí, no te muevas—dijo perdiéndose por el pasillo, me quede sin moverme, estaba nerviosa, él regresó con una sonrisa en el rostro— ¿Me ayudas?
Me acerque a las bolsas y ayude a Estefan a meter las cosas en el refrigerador, sin preguntar nada, escuche un ruido en la habitación y mire a Estefan.
— ¿Hay alguien más en la casa? —susurre un poco paranoica.
—No, solo se cayó algo que moví—respondió a la vez que se acercaba a mí y me besaba.
Escuche unos pasos y una risita que se me hizo conocida al instante, mire a Estefan con ojos de plato, pegue mi frente de su pecho y mis ojos se humedecieron, me voltee viendo a mi linda y preciosa Phonnie.
—Dios, voy a llorar—susurre aun sin creérmelo, me despegue de Estefan y fui hacia los brazos de mi pequeña, había crecido ya no me llegaba a la cintura sino a mitad de mi abdomen, la cargue con un poco de esfuerzo—Mi niña.
—Hal—susurró en mi cuello, no podía dejar de llorar—Te extrañe.
—Yo también, mi princesa, muchísimo—dije entre sollozos— ¿Cómo estas, ah?
La mire, le había salido pequeñas pequitas casi invisibles, estaba tan grande que me daba pena no haber estado a su lado para verla.
—Estoy bien—respondió con una sonrisa en su bello rostro—Me estoy portando muy bien y he crecido solo un poquito.
—Que bueno, princesa, aunque yo te veo más grandecita—dije bajándola de mis brazos mire a Estefan que no borraba la sonrisa de sus labios, se volvió a escuchar un ruido en la habitación, mire a Estefan y él miró a Phonnie.
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VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...