Habíamos dejado a Allie en casa a las seis, Nani se acercó al auto y vio de manera poco disimulada los asientos de atrás, por suerte Sebas había decidido ir a la casa de sus padres para aclarar lo sucedido y lo habíamos dejado antes.
Después de dejarla regresamos a casa para arreglarnos, estaba emocionada, no habíamos salidos desde que regresamos de nuestro descanso y sabia que la vida de un universitario no era fácil, recordarlo me enfermaba, ver a Estefan de nuevo rodeado de esas animadoras alborotadas me llenaba de rabia.
— ¿En qué piensas, Hal?
— ¿Qué? —pregunte viéndolo, estaba sin camisa.
—Tienes cinco minutos ahí parada—respondió sacando una camisa negra del gavetero nuevo.
—Nada importante, solo... tonterías—dije quitándome la ropa y quedando en ropa interior, saque un vestido vino tinto aterciopelado y lo puse sobre la cama.
—Mejor me voy—dijo él con el ceño fruncido, me reí y seguí arreglándome, como siempre no opte por echarme mucho maquillaje, me recogí el cabello en una coleta alta y me puse mis converse blancas.
—Lista, amor—dije saliendo de la habitación, Estefan estaba en la ventana, se acercó a mí.
— ¿No te he dicho lo afortunado que soy por tenerte?
—Sí pero nunca me cansaría de escucharlo—susurre besándole con ímpetu, casi queriendo dejar los planes al aire y quedarnos en casa haciendo de la nuestra como tanto nos gustaba hacer.
—Si sigo haciendo esto voy a querer quedarme—susurre casi obligándome, él se mordió el labio pensándoselo.
—No, vamos—respondió riendo.
Salimos de casa y nos adentramos al auto, Estefan sabía más de la zona donde nos encontrábamos, quedaba casi cerca de la universidad.
Detuvo el auto en un pequeño restaurante, me le quedé viendo.
—Te dije que sería como una cita—respondió a mi pregunta mental, salimos del auto y entramos al pequeño local que estaba lleno, había personas esperando.
—Amor...
—Tranquila—susurró se acercó a la recepción y saludó a un chico con la mano— ¿Preparado para la temporada? —le preguntó al chico corpulento, llevaba el uniforme del restaurante.
—Bro, llevo practicando todo el verano—chilló emocionado.
—Brad ella es Halsey, mi novia y futura esposa—dijo Estefan viéndome con ojitos brillantes.
—Halsey.
—Un placer, guapa—dijo guiñándome el ojo por una razón Estefan no le importó, primera vez que no decía o hacia nada al respecto.
—Su mesa ya está reservada, acompáñenme—dejamos la recepción y rodeamos las mesas a nuestro alrededor, al llegar a la nuestra nos sentamos, con Brad era muy fácil contagiarse de su felicidad.
—En unos segundos serán atendidos como se merecen—dijo dejando la mesa, Estefan me tomó de la mano.
—Es un buen jugador—habló riendo—Está saliendo con un chico de mi clase.
—Oh vaya—susurre—Con razón no dijiste nada al principio, me parece tierno eso.
—A nosotros también—aseguró—Son buenos chicos.
—Él parece serlo—respondo a la vez que un mesero nos traía el menú.
— ¿Qué vas a pedir?
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VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...