Capitulo 47

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Firme lo que tenía que firmar, los mismos enfermeros que antes me ayudaron montaron a Estefan en el auto aunque dijese que podía hacerlo solo.

— ¿Quieres ir por el helado que no pude comprar? —preguntó viéndome.

—Está bien—susurre tomando su mano, fui a un supermercado diferente y fui casi corriendo, al llegar al auto tuve que tomar aire.

—Eres rápida—me incline para besarle.

—Te amo—dije queriendo volver a llorar—Si te pasa algo... Estefan yo...

—Shh—su dedo me silenció—Estoy bien, no hay de qué preocuparse, es solo un rasguño.

—Aun así.

—Vamos a casa, amor—asentí, maneje con mucho cuidado hasta llegar a casa.

Me baje y fui ayudar a Estefan que se dejó, abrí la puerta y la cerré con el pie, lo acosté en la cama.

— ¿A dónde vas? —preguntó cuando iba directo afuera.

—A poner el helado en la nevera, vengo rápido.

—Corre—susurró.

Suspire y puse el helado en la nevera, apague las luces y fui a la habitación.

—No creo que pueda dormir contigo, no estando así—dije decidida.

— ¿Por qué?

—Por qué puedo lastimarte y yo soy muy torpe.

—Ya una vez dormiste conmigo y estaba en peores condiciones.

—Pero no tenías una herida reciente en tu abdomen—respondí parada en el umbral de la puerta—Dormiré en el sofá.

—Amor...

—Ya dije—tome mis almohadas y me fui afuera, me devolví—Buenas noches—susurre poniéndome a su lado, dejándole un par de besitos.

—Buenas noches, testaruda.

Me fui con una media sonrisa, acomode el sofá y me acosté boca arriba.

Todo había pasado tan rápido que en mi mente estaba todo borroso.

Me quede analizando todo lo que había sucedido, recordando donde había visto aquel cuerpo.

—Hazme un espacio.

— ¿Qué haces? —pregunte levantándome de inmediato, Estefan estaba apoyado de la pared.

—Vine a dormir contigo, estoy bien, solo quiero tenerte a mi lado, por favor.

—Y me dices testaruda a mí—fuimos a la habitación.

—Solo duerme conmigo, no me vas a hacer daño.

— ¿Y si, si?

—Te tiro de la cama—dijo sonriendo—Por favor.

Me le quede viendo.

—Está bien.

—Gracias—dijo poniendo su mano en mi mejilla, me acerque con cuidado y lo bese hasta que nos quedamos sin oxigeno.

Lo ayude a acostarse, yo me puse a su lado, casi quedando en la orilla de la cama.

—Eres una exagerada.

—Precavida, mi amor.

Estefan se movía encontrando una comodidad. 

—Buenas noches—susurró tomando mi mano.

—Buenas noches, mi amor. 


Hola, cariñitos. 

¡Espero que les haya gustado y que tengan un buen inicio de semana y de octubre!

Halloween is coming. 

Christmas is coming.

Nos vemos el miércoles.    

Je t'adore

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora