VOLVERIA A TI.

Capitulo 101

—Cariño, despierta—me sobresalte— ¿Qué haces aquí afuera?

Aun seguía en el sofá de mi padre, mire a mi alrededor aun no había amanecido.

—Supongo que me quede dormida.

—Son las cinco, no sabía si despertarte un poco más tarde.

—No, no, está bien—me frote los ojos recordando la conversación que había tenido con Estefan anoche—Así me da tiempo de llegar más tranquila.

Mi madre sonrió, me levante del sofá y fui hacia a mi habitación para ducharme y cambiarme. Al estar lista baje mi madre estaba preparando sándwiches.

—Espera para que te lleves uno para el camino.

—Está bien, así término de levantarme.

—Hija...—mi madre me miró por encima de sus lentes— ¿Anoche con quien hablabas?

La mire, anoche antes de dormirme había hecho un acuerdo conmigo misma de que no le iba a decir a nadie que había hablando con Estefan pero mi madre era la excepción.

—Con Estefan—respondí mordiéndome el labio—Ayer Sebas me dio un número y lo llame.

— ¿Y de que hablaron?

—Casi nada, que esta quedándose en un alquiler, que no debimos hacer esto, que seguimos juntos y que nos amamos—dije.

—Eso está bien ¿no?

—Sí, es un alivio saber que no hemos terminado y que está bien—admití.

— ¿Tu estas bien con todo esto, no? Digo, no vas a enfermar ni nada.

—No, creo que lo puedo sobrellevar, por mas días que pasan, mas me hago la idea, lo extraño eso sí.

—El que persevera vence, hija—dijo entregándome los sándwiches.

—Gracias por todo, mami—me levante y fui a abrazarla.

Me acompaño hacia el auto y fui directo hacia mi casa, escuche música alegre para no pensar en nada mas mientras que me devoraba los sándwiches de madre, el trafico estaba muy suave. Llegue justo a las seis a la casa, me baje del auto y pase media hora organizando un poco la casa.

Pase todo el día en la uni, pasando el rato con Sebas, Lucas y Liam que obviamente no se juntaban. Estaba en las gradas con Lucas viendo a Sebas practicar, no quería estar en casa y mientras más afuera me quedara mejor.

—No me gusta que pases tiempo con Liam, sabes—dijo estirándose, viéndome fijamente—Nunca me ha gustado, siempre te lo he dicho.

—Lo sé—dije—Pero él no es tan malo como se muestra.

— ¿Segura?

—Segura, segura no—admití—Se que puede acercarse a mi justo que Estefan se ha ido pero queda de mi parte detenerlo, solo es mi amigo.

— ¿Y has sabido algo de Estefan?

—No por ahora no—mentí frunciendo el ceño, seguí en mis apuntes.

Luego de que Sebas terminara su práctica nos fuimos a comer unas hamburguesas y después nos fuimos al cine, en la noche llegue a la solitaria casa. Me bañe y me acosté a dormir.

Estaba en clases de ingles, el profesor Wiggle hablaba sobre perder a las personas, era también consejero y al parecer a más de uno en la clase habíamos perdido a alguien.

—Tenemos que aferrarnos al dolor, aprender a vivir con ello, recordar a esa persona como si aun siguiera ahí, uno siempre sabe decir cuando detenerse, aunque nunca encontremos el momento, llega el día en el que sin darnos cuenta estamos dejando a esa persona atrás... hablo ya sea de relaciones, de seres queridos... al principio no vemos la salida a la situación pero uno mismo se encamina a ella—dijo el profesor.

Todos comenzamos a hablar de nuestras pérdidas, Lucas había perdido a su madre cuando tenía doce años, se había muerto de un paro respiratorio, yo conté mi historia y Wiggle la agarro como ejemplo.

—Eso mismo... algunos tendemos a aferrarnos a la culpa y aunque las personas nos digan que no la tenemos, en nuestro interior aun seguimos diciéndonos una y otra vez que sí, que es nuestra culpa, nos hacemos oídos sordos porque estuvimos ahí, estuvimos frente a frente con la muerte y es tanto el trauma que comenzamos a echarnos la culpa, como si realmente hubiésemos sido los culpables.

La clase siguió y algunos terminaron llorando, era impresionante conocer ese lado de nuestras vidas que nadie conocía.

Que tan cercano podíamos estar  

Hola, morris 

Espero que estén bien. 

Nos vemos el miércoles. 

Love ya.